¿Cómo marchan los héroes de 2010?
Un alto para analizar cómo le iba hace exactamente 12 meses a los tres venezolanos que más brillaron el año pasado: Carlos González, Félix Hernández y Miguel Cabrera. ¿Van en el mismo camino o han perdido el impulso?
Carlos González, Félix Hernández y Miguel Cabrera fueron los venezolanos más mentados en las grandes ligas el año pasado, ocuparon los primeros tres lugares en la votación del premio Luis Aparicio y reunieron, sin duda, los mayores méritos entre la expedición nacional. ¿Cómo van en 2011, en cuanto a poder emular lo hecho en 2010?
González fue el campeón bate de la Liga Nacional y se llevó el Luis Aparicio. Acaba de lastimarse la misma muñeca que se lesionó a finales del último torneo, la izquierda, pero la dolencia no ha sido óbice en su rendimiento actual.
A simple vista, esta cosecha es inferior, si se piensa en que el zuliano ganó la corona de los bateadores con .336 y ahora ni llega a .300 puntos. Pero vean: el 4 de julio de 2010 tenía una línea ofensiva de .295/.329/.493, ligeramente inferior a la que exhibe hoy, que es de .296/.363/.497.
Hace 12 meses tenía 14 jonrones, 12 robos, 49 anotadas y 52 empujadas. ¿Y ahora? Casi lo mismo, con 13 vuelacercas, 14 estafas, 55 carreras y 51 remolques.
Pasamos semanas pensando que el nativo de Maracaibo luchaba contra la decepción y el caso es que va camino a emular lo hecho entonces.
Todavía le batea menos a los pitchers zurdos y aún depende demasiado de lo que hace en Denver, su casa, pero si el año pasado terminó a tope y subió sus números, la similitud entre sus dos primeras mitades es, cuando menos, una petición de confianza.
A Hernández le tocó abrir este martes, antes de escribir la nota, así que trazamos la línea divisoria sin ese encuentro. El 4 de julio de 2010 amaneció con foja de 6-5 y efectividad de 3.03, con 116 ponches, 9 jonrones y 38 boletos en 121.2 innings, más 3 juegos completos y un blanqueo. Al amanecer este 4 de julio su marca era 8-7 y su efectividad 3.35, con 124 guillotinados, 7 cuadrangulares y 42 pasaportes en 129.0 tramos, más 3 completos y ninguna lechada.
Es difícil explicar tan someramente la notable diferencia en efectividad, porque en 2011 ha permitido ligeramente menos vuelacercas e imparables, aunque los promedios en todos los casos sean similares.
Hace 12 meses, como ahora, no se hablada del Cy Young para el Rey Félix. Esa discusión comenzaría en agosto, luego de una buena racha tan sorprendente como lo fue su carencia casi absoluta de victorias. La mayor diferencia es que ahora luce un poco más empinada la cuesta hacia el premio, por tener más adversarios y comenzarla tan atrás en el departamento de efectividad.
Cabrera no ganó el título de bateo ni el Jugador Más Valioso, el galardón equivalente al Cy Young para los bateadores. Y sin embargo, la suya ha sido una de las dos cosechas más brillantes para un toletero venezolano en la historia de las grandes ligas, sólo comparable con la que consiguió en 2007 su hoy compañero Magglio Ordóñez.
El aragüeño esa vez cruzó por estas fechas con dígitos que a la distancia asombran: su línea ofensiva era de .339/.419/.630 y en consecuencia tenía un OPS irreal, con 1.048 puntos.
Antes de la jornada del martes su OPS era muy bueno, con 1.018, pero algo inferior a aquel otro, como también lo son la mayoría de sus registros.
Su línea actual es de .328/.446/.572, con menos dobles (20 contra 24), vuelacercas (17 contra 20) e impulsadas (56 contra 69).
Aquel Cabrera terminó la primera mitad con promedios muy similares a los que dejó el último día de la temporada. Pero aunque en esta campaña va rezagado —si es que puede estar rezagado alguien con 185 de OPS ajustado, mejor que el 183 con que lideró la Liga Americana en 2010—, también muestra virtudes: va camino a los 100 boletos y a sumar menos ponches que transferencias por primera vez en su carrera.
Publicado en El Nacional, el miércoles 6 de julio de 2011.
