Deconstruyendo a Asdrúbal Cabrera
La gran temporada ofensiva del campocorto de los Indios de Cleveland amenaza con convertirse en la referencia futura para venezolanos defensores de la posición. ¿Qué tan buen bateador es hoy en día el anzoatiguense?
Todos esperábamos que un Cabrera fuera el gran slugger venezolano de 2011. Lo que probablemente nadie sospechó fue esta situación en la que Asdrúbal Cabrera amenaza a Miguel Cabrera con arrebatarle el liderato entre los jonroneros criollos esta temporada.
El torpedero superará muy pronto el total de cuadrangulares que había dado en toda su carrera, y lo hará en menos de una zafra completa.
Entre 2007 y 2010 descargó 18 bambinazos, pero llegó a la jornada del miércoles con 17 en su cuenta de 2011.
El reflejo que eso ha tenido en su slugging es notable. El anzoatiguense nunca había superado los .438 puntos que consiguió en 2009, hasta que llegó esta campaña. El pasado fin de semana se montó en .503.
El otro Cabrera, Miguel, tenía 20 vuelacercas y .559 de slugging al antes de la jornada del miércoles. Sus registros, ciertamente, aventajan con amplio margen los de su tocayo, pero lo destacable es la posición del nativo de Puerto La Cruz, que defiende el campocorto, donde la delegación venezolana ha contado con pocos aporreadores.
Sólo tres veces, de acuerdo con Baseball Reference, un torpedero criollo ha terminado sobre .500 de slugging, después de haber disputado al menos 100 partidos en un año y como mínimo la mitad de ellos en el shortstop.
Las tres cosechas son de Carlos Guillén, el mejor productor nacional en esa posición, con .542 en 2004, .519 en 2006 y .502 en 2007.
Recuérdese: el slugging se nutre de las bases alcanzadas, por lo que mide la fuerza de un toletero tan bien como el average mide el contacto y el promedio de embasado mide la disciplina en el home.
El récord de jonrones para un shortstop criollo es 23 y lo alcanzó dos veces Alex González, en 2004 y 2010. Esa marca caerá ante el astro de los Indios, si no ocurren imprevistos. Pero hay algo curioso con González: sus limitaciones para mantener un average elevado y su escasa disciplina en el plato han impedido que se acerque a los .500 de slugging, la cifra que diferencia a la élite del resto. Lo mejor que ha conseguido hasta ahora el aragüeño es .468 en 2007, y resulta muy llamativo que la primera vez que sacó 23 pelotas del parque únicamente logró .419 puntos, muy probablemente debido al hecho de que se ponchó 126 veces y únicamente reunió 27 bases por bolas.
¿Qué tan buen bateador ha sido Asdrúbal Cabrera? Los cuadrangulares por sí solos no son prueba de excelencia. Indican fuerza, como en el caso de González.
Hay dos señales que llaman a tener cuidado, en el caso del paracorto de la tribu.
Por un lado, va en camino a su primera cosecha de 100 ponches. Su tope personal es 89 y este año ya pasó los 70. Son muchos abanicados para alguien que normalmente ocupa los primeros dos lugares del lineup.
Quizás sea una causa tangencial del consejo que otro Cabrera, Orlando, le diera a comienzos de campeonato, cuando le sugirió hacer swing grande de vez en cuando, para tratar de alcanzar las vallas con sus batazos.
Por otro lado, su nueva faceta de forzudo no le ha llevado a tomar más pitcheos malos. Su proyección le pone por detrás de su tope de 46 boletos. Esto es doblemente llamativo, pues esos 46 los consiguió en 2008, con apenas 352 turnos y 114 juegos, lo que parece ser una prueba de que, en ciertas condiciones, él sí tiene la capacidad de embasarse como sea, aunque no lo haya demostrado en 2011.
Porque esto nos lleva al segundo aspecto curioso, y es que su promedio de embasado este año, en consecuencia, ha sido de .342, muy similar al .347 que exhibe en su carrera.
Su rendimiento, de cualquier modo, ha sido de aplauso, pues sólo Ramón Hernández (con 143) y el otro Cabrera, Miguel (con 178), superan su OPS ajustado, que al escribir estas líneas era de 137 puntos.
Actualización de la columna publicada el lunes 18 de julio de 2011 en El Nacional.
