Robinson Chirinos y Alex Torres se graduaron este lunes. Los dos nuevos bigleaguers criollos también compartían en Durham, la sucursal triple A de los Rays
Robinson Chirinos creyó que su carrera golpeaba contra un muro insalvable cuando los Cachorros le comunicaron, en 2008, que su trayectoria como antesalista había acabado.
Chirinos emprendió ese día un segundo capítulo en el beisbol profesional: fue convertido en receptor y en sólo cuatro temporadas aprendió lo suficiente para dar el salto a las grandes ligas.
El nativo de Punto Fijo tomó este lunes el vuelo que le llevó a St. Petersburg, al estadio de los Rays. Fue llamado a las mayores ante la lesión de uno de sus compatriotas, José Lobatón. Y no viajó solo. Con él, también recorrió el trecho entre triple A y la gran carpa el pitcher Alex Torres.
Chirinos y Torres formaron batería hasta el viernes en Durham, la principal sucursal de Tampa Bay. Ese día, el alto mando floridano pidió recortar la presentación del valenciano y mantenerle en reserva, ante la posibilidad de utilizarle ayer en el equipo grande.
Los planes no se dieron según lo esperado. Alex Cobb, y no el carabobeño, fue llamado como abridor de emergencia. Pero el zurdo igual consiguió el boleto, ante los problemas de los acuáticos el domingo en el bullpen.
Los dos debutaron en su primera fecha arriba. El careta lo hizo con un doble. El tirador tuvo menos suerte, pues fue el perdedor, en un inning de labor, y fue enviado de vuelta a las menores luego de eso.
Nunca en la historia dos venezolanos disputaron su primer encuentro en la gran carpa con el mismo uniforme, en el mismo partido y mucho menos formando dupla como pitcher y catcher.
Para Chirinos (.265/.342/.378 en triple A) fue la finalización de un improbable trayecto: pasar de disputar más de 600 juegos en el infield, para graduarse como receptor después de 11 campaña en las menores. Tiene 27 años de edad.
Ambos criollos son prospectos, a pesar de las peculiaridades del falconiano.
Torres ocupó la octava plaza en el ranking 2011 con los 100 mejores talentos de Venezuela, elaborado por Scouting Report. Chirinos apareció en la casilla 73, algo más rezagado que el lanzador, por estar aún aprendiendo los secretos de la receptoría.
Ese aprendizaje demoró su salto, que por poco ocurre en el spring training. El careta bateó para .375 y fue uno de los principales empujadores de los Rays en los juegos de exhibición, pero su actual posición requiere un nivel de excelencia que él aún no poseía.
“Su swing es mecánicamente muy bueno”, dijo Maddon al Tampa Tribune, antes de enviarle a las menores a terminar de aprender. Y parece que lo hizo, pues le llegó su graduación.
Robinson Chirinos no es el primer infielder venezolano que llega a las mayores convertido en receptor. También le pasó a Henry Blanco y Víctor Martínez, que originalmente firmaron como antesalistas
Alex Torres (6-6, 3.23 en triple A) sólo relevó dos veces en las últimas cuatro temporadas en las menores, pero su nuevo rol con los Rays no significa una mudanza definitiva al bullpen, contando futuros llamados a la gran carpa.
El nativo de Valencia llegó al Tropicana Field debido a una emergencia: el largo extrainning del domingo, ante los Yanquis, exprimió al cuerpo de bomberos de Tampa Bay.
El manager Joe Maddon, que había llamado a Alex Cobb de triple A, para una apertura de emergencia ayer, incluyó al venezolano en la convocatoria, para contar con brazos frescos.
Cobb es uno de los pocos prospectos abridores de los Rays que no ha empezado en las mayores como apagafuegos, pues Maddon le ha usado cada vez que se lesiona alguno de sus iniciadores.
David Price, actual número uno de Tampa, comenzó como relevista. También Jeremy Hellickson, candidato al Novato del Año.
Los acuáticos han aplicado la máxima del inmortal Earl Weaver, quien puso a todos sus ases en formación, Jim Palmer incluido, primero en el bullpen que en la rotación, para completar su formación.
Publicado en El Nacional, el martes 19 de julio de 2011. Con ajustes para el blog.
Nacho: Te faltó Carlos Hernández que también era antesalista antes de ser receptor.