Magallanes, el Cervecería y los Leones del Caracas
La unificación del legado del Cervecería y los Leones ha traído muchas reacciones, incluyendo la determinación de un directivo turco que no «acepta» tal cosa. ¿Está bien eso? Hagamos, de nuevo, un repaso a la historia de nuestro beisbol
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| Camaleón García, figura del Magallanes ¡y de Oriente! |
El primer Magallanes nació en 1917.
Los azules celebraron hace no mucho el 90° aniversario de la efeméride, a pesar de que ese Magallanes tiene poco que ver con este que hoy compite en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Aquella divisa, fundada por un grupo de libaneses (de donde se deriva el apelativo de turcos, el primero y principal mote del equipo) desapareció poco después, debido a la gripe española que mató a cientos de venezolanos, incluyendo a la mayoría de los integrantes de la escuadra.
Magallanes renació en los años 20, desapareció en 1956 y volvió en 1964, para no extinguirse ya más, aunque su identidad sufrió una última metamorfosis en 1969, al mudarse de Caracas a Valencia y pasar a llamarse Magallanes de Carabobo.
Todo esto nos pasó por la cabeza al ver el modo, a menudo contradictorio, en que los aficionados de unos y otros clubes recibieron la investigación del Caracas, que concluyó con la unificación oficial del legado del Cervecería y los Leones.
Fue una semana extraordinaria para nuestro beisbol. Durante días hemos hablado no sólo del equipo donde se hizo célebre el Chico Carrasquel, sino de su eterno rival, y del Vargas y del Santa Marta y del Valencia y del Venezuela.
“Nosotros hicimos nuestro aporte”, dijo Luis Ávila, el presidente de los melenudos, cuando hace un par de días volvimos a tocar el tema en el Universitario. Y ese aporte va mucho más allá de haber encontrado el vínculo entre las dos etapas de la franquicia capitalina, a través de la denominación legal y deportiva Caracas BBC.
De todas las cosas que se dijeron a partir del lunes, la más altisonante fue la que el presidente del Magallanes, Giusepe Palmisano, dio primero al diario Líder y remachó luego en la rueda de prensa de presentación de la nave.
Que Palmisano diga no aceptar los triunfos y las coronas del Cervecería es, con todo respeto, como decir que no acepta la humedad del agua.
Mentiría quien dijera que los Leones tienen 20 coronas y que le ganan la serie particular a los Navegantes, porque es el Caracas del beisbol profesional quien reúne esos méritos, en tanto que los Leones suman 17 títulos y todavía van detrás de sus archirrivales en la cuenta de victorias y derrotas. El propio Ávila, sin cuya determinación de aficionado caraquista no hubiera existido la investigación, lo reconoce sin cortapisas.
Puesto de otro modo: la historia oficial reconoce 7 banderines de la Liga Americana a los Orioles de Baltimore y 8 en total a la franquicia que los propios Orioles, nacidos en 1954, comparten con los Cerveceros de Milwaukee de 1901 y los Carmelitas de San Luis de 1902-1953. La misma aclaratoria deberá hacerse en adelante con el Caracas, los Leones y el Cervecería.
Pero seamos claros: la mayoría ya asumía al Cervecería y a los Leones como una misma franquicia, un mismo equipo que cambió de manos y de nombre, pero que mantuvo su esencia. Sólo la pasión y la consecuente subjetividad que ésta implica hacen que hoy existan fanáticos dispuestos a negar la ilación que ha habido siempre entre los últimos émulos del “purocriollismo” que popularizó el Royal Criollos y los melenudos.
Es lo mismo con el Magallanes de 1917, el de la primera división de 1930, el que fundó la LVBP en 1946 y sus sucesivos exponentes.
Hay menos vínculos entre aquellos y Oriente, Orientales y el Magallanes de Carabobo actual que entre los Leones y el Cervecería. Pero igual celebramos los 90 años de los turcos y cada uno de sus episodios en el pasado, porque eso es reconocer el sentir de su legión de seguidores y es, también, celebrar la rica historia de nuestro beisbol.
Publicado en El Nacional, el domingo 9 de octubre de 2011.
