El derecho estadounidense espera ir hasta 90 pitcheos el miércoles. Reconoce que los abridores del Caracas están bajo presión y ya suma tres buenas salidas
El manager Rick Sweet lo dijo con la dureza de las frases más simples, cuando esta semana pidió a los integrantes de su rotación dar un paso al frente y lanzar mejor para los Leones.
“Tienen que hacerlo, porque no tenemos dónde buscar alternativas”, señaló el estratega.
Thad Weber lo sabe. El derecho, nacido hace 27 años en Nebraska, ha sido parte del problema del Caracas en estas fechas, pues en dos de sus primeras cuatro salidas no ha completado cinco innings. Pero hay matices esperanzadores: excluyendo su desastrosa presentación contra las Águilas en el Universitario, el 22 de noviembre, ha trabajado 14 entradas y ha permitido apenas una carrera, con 13 ponches y ningún boleto frente a tres de las mejores alineaciones del torneo: Aragua, La Guaira y Anzoátegui.
“Estoy muy cerca de sentirme al tope de mis condiciones”, señaló Weber, quien puede marcar el ritmo para que el staff enderece el rumbo perdido. “Realmente me siento bien. En mi próxima salida podré hacer 90 pitcheos, cuando menos”.
Weber llegó en noviembre, como parte de la segunda avanzada de importados. Los capitalinos decidieron contratar dos lotes de pitchers abridores, al no conseguir quienes desearan quedarse toda la campaña, y ello ayudó a complicar la situación del equipo.
Salvo por Dylan Owen, el resto de los ya idos nunca dio estabilidad al grupo: Chad Reineke, Joe Bisenius y Michael Fiers intercalaron buenas y malas incursiones. Y sus sucesores, apremiados ante las necesidades de la divisa, tuvieron que sustituirles sin haber cumplido un plan de preparación que les permitiera fortalecerse mejor, antes del estreno.
“No hay tiempo”, ha justificado la premura Luis Ávila, el presidente de los felinos.
Weber ha sido una excepción. Fue quien llegó primero, tuvo casi tres semanas para alistarse y su debut, por ello, resultó auspicioso, con cinco actos en blanco en Maracay, en los que únicamente permitió dos hits.
Sólo la frustrada salida frente al Zulia ha manchado su hoja de servicios en la 2011-2012, su segunda campaña con los Leones. Por eso, responde con soltura ante la exigencia de Sweet, quien está pidiendo a sus abridores que no lancen menos de cinco pasajes por partido, a fin de no forzar al bullpen.
“Sentimos esa presión”, reconoció Weber. “Pero ese es nuestro trabajo: tirar por lo menos cinco innings, para que nuestros relevistas no se agoten. Los pitchers tenemos orgullo y deseamos siempre poder ir lo más lejos posible”.
La presencia de Yorvit Torrealba detrás del plato, a la espera del regreso del también grandeliga José Lobatón, ahora lastimado, puede ser un punto de inflexión en la búsqueda de esa meta.
“Torrealba es extraordinario”, soltó Weber, luego de trabajar con él, la noche del jueves y amarrar a los Caribes en una carrera, con cinco imparables en cinco tramos. “Los catchers jóvenes han hecho un gran trabajo, pero él conoce la liga. Ninguno de nosotros le dijo no a algún lanzamiento que él nos pidiera. Tiene mucha experiencia”.
Caracas sumará mañana a Armando Galarraga y en los siguientes días entrarán en acción Justin Thomas y Justin Lehr. Sí, llegan los refuerzos para mantenerse en carrera, pero los de adentro están obligados a ayudar en la búsqueda del rumbo.
“Lanzar aquí, frente a estos aficionados, siempre será una presión”, admitió Weber. “Pero eso lo sabemos todos. Por eso jugamos este juego”.
Thad Weber no viene de su mejor temporada en el norte, pues terminó con 5.65 en triple A. Pero sí estuvo relativamente bien en el renglón que más interesa ahora al Caracas, al promediar 5.2 innings en cada una de sus 27 aperturas. Aquí su promedio de carreras limpias es de 4.40, pero sería 1.29 si se sacara su fallida presentación contra las Águilas
Publicado en El Nacional, el domingo 4 de diciembre de 2011.
