El camarero anzoatiguense lidera a Miami en casi todos los departamentos ofensivos. Dice sentirse mejor cuando batea segundo, pero ha empezado la temporada chocando la pelota como un slugger
El quinto bate de los Marlins es Omar Infante.
La voz del anunciador interno en el Marlins Park volvió a repetir la frase este martes. Fue la tercera ocasión corrida que el camarero, más conocido por su habilidad para batear a la banda contraria, fue ubicado por los peces en un turno del lineup destinado a los más forzudos del equipo.
Y es que Infante ha tenido el inicio digno de un slugger.
El anzoatiguense, que el domingo se convirtió en el primer jugador de Miami en dar un cuadrangular en el nuevo estadio de la divisa, es el mejor toletero de los floridanos.
Por mucho.
Infante comenzó la semana como el líder de su escuadra en hits, dobles, triples, jonrones, extrabases, anotadas, average, bases alcanzadas, slugging y OPS.
Prácticamente no hay renglón ofensivo que no encabece, mientras hilvanaba una cadena de siete juegos corridos dando imparables, que aumentó a ocho ante los Cachorros.
“Siempre me ha gustado más batear de segundo, porque soy un bateador de rectas y en ese turno veo mejores pitcheos”, comentó el nativo de Puerto La Cruz. “Pero aquí tenemos a uno de los mejores primeros bates del beisbol, José Reyes, y contamos con otro con mucha rapidez, Emilio Bonifacio, así que me toca alinear abajo”.
No tan abajo. El manager Oswaldo Guillén comenzó poniéndolo de séptimo, bajo la premisa de que usarlo arriba sería “una mala señal”, pues indicaría que Reyes o Bonifacio están lesionados o han dejado de producir.
Guillén y Joey Cora, quien fue el piloto encargado de los acuáticos la semana pasada, hicieron un ligero cambio de planes, debido a la explosión de Infante con el madero; así, desde el sábado ha sido el quinto en el orden.
“Tenemos un lineup muy bueno”, señaló el infielder, en referencia a Reyes, Bonifacio y a los tres paleadores que están llamados a empujar las carreras en Miami: Giancarlo Stanton, Gaby Sánchez y Logan Morrison. “Todos esperamos que este sea un año divertido”.
Para Infante lo ha sido. Tiene 1.190 de OPS y en los primeros siete duelos de su cadena de juegos con hit exhibía un average de .400 en 30 turnos.
Los Marlins no tienen, en este momento, una mejor opción que él para anunciar como quinto bate.
Omar Infante tiene ocho juegos seguidos dando hits. Su tope personal es 14, con los Bravos, en 2010. El año pasado tuvo una seguidilla de 9 con los Marlins
Omar Infante subraya que está bien porque está saludable. Así, puede jugar a diario y sacar provecho de lo que ha sembrado en los últimos años, tras no consolidarse como la figura que esperaban en Detroit que sería algún día.
“Tuve dos oportunidades de ganarme el puesto con los Tigres, en el short y en segunda, pero era bastante joven y no pude”, recordó sin amargura. “Aprendí mucho en los cuatro o cinco años que pasé como utility, hasta que en Atlanta pude demostrar que era capaz de jugar a diario”.
No lamenta haber salido de los Bravos, donde alcanzó su primer Juego de Estrellas. Por el contrario.
“He tenido chance de jugar más en segunda base”, apuntó.
Está feliz en el Marlins Park, donde anotó la primera carrera del club: “Tendremos la oportunidad de contar con más apoyo de la fanaticada y eso no tiene precio”.
Publicado en El Nacional, el miércoles 18 de abril de 2012.
