Vlad, Damon, Tejada y el retiro de Magglio Ordóñez
¿Por qué Magglio Ordóñez decidió
retirarse del beisbol activo y, en cambio, siguen en acción otros peloteros con
su edad y características, veteranos que tampoco tenían contrato en febrero?
El
adiós del nativo de Coro, uno de los grandeligas venezolanos más notables de
todos los tiempos, deja interrogantes que quizás nunca resolvamos.
El slugger
precipitó su marcha al decidir que no aceptaría un contrato de ligas menores.
Lo consideró humillante. En cambio, Miguel Tejada, Johnny Damon, Hideki Matsui,
Manny Ramírez y Vladimir Guerrero firmaron en las condiciones que Magglio
rechazó y por eso aún juegan, aunque está por verse qué ocurrirá con ellos y si
son capaces de alargar sus carreras, como ha hecho Omar Vizquel.
acuerdo menor, ¿estaría ahora Magglio en las granjas de alguna divisa,
fortaleciendo el tobillo y acondicionando su físico? Es sólo un futurible lo
que se pueda especular.
De nuestra conversación con él asoman dos causas
determinantes.
«Son 15 años en las grandes ligas. No voy a rogar para que me
firmen”, dijo. Dinero no le falta. Sumar algunos números sí, sobre todo 300
jonrones, y conquistar una Serie Mundial. Pero si le resultaba humillante bajar
un peldaño, tras ser seleccionado seis veces al Juego de Estrellas, no hay nada
que discutirle.
El otro aspecto, no obstante, debe haber sido el de más peso:
su tobillo dos veces fracturado.
El outfielder fue operado nuevamente en
octubre. ¿Estaba en condiciones de comenzar el spring training en febrero,
cuatro meses después? Él mismo admitió que no. ¿Era posible que lo estuviera en
marzo, como él afirmaba, a cinco meses de salir del quirófano? Parece
improbable, sobre todo porque los médicos concluyeron que la segunda fractura
se produjo al no sanar completamente la primera, según él admitió.
Es casi
seguro que las 30 organizaciones de grandes ligas tuvieran la misma duda.
Cuando le preguntamos a Magglio si estaba dispuesto a someterse a un try-out,
reveló: “Fue una opción, pero si no hay equipos interesados, no tiene sentido”.
El propio Magglio admitió que existía el riesgo de una tercera fractura y que
podrían tener que colocarle una prótesis, “lo que sería muy delicado”.
Ahí,
probablemente, está el verdadero motivo de este tempranero adiós, que deja al
beisbol criollo sin una de sus principales figuras.
Le queda un consuelo: en
cinco años será inmortalizado en el Salón de la Fama de la pelota venezolana.
Eso sí es seguro.
Publicado en El Nacional, el jueves 31 de mayo de 2012.