El pacto del jueves fue inesperado, pero potencialmente beneficioso para todos
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| José García |
¿Quién no
se sorprendió por el cambio que el jueves pactaron las Águilas y los Tigres?
No
hubo rumores previos, salvo la versión, aún vigente, de que los bengalíes
siguen abiertos a hacer negocios. Ninguno de los dos equipos andaba necesitado
de un infielder. No había desacuerdos evidentes, nadie había hecho ruido en los
medios de comunicación.
Pero una circunstancia que hermanaba al par de
jugadores justificó el pacto: Harold García tenía mucho tiempo en el Zulia, su
organización de siempre, fue prospecto y había perdido tiempo de juego, exactamente
lo mismo que pasaba con José García en Aragua.
El alto mando de ambos clubes
coincidió, sin buscarlo, en que valía la pena una apuesta, para rellenar pequeñas
fisuras en cada escuadra y, sobre todo, permitir que los dos infielders tomaran
oxígeno y trataran de escribir una nueva historia desde cero, el marabino en
Maracay y el caraqueño en Maracaibo.
que fue un cambalache cosmético. Tanto los rapaces como los felinos ganan algo
con la transacción y pierden muy poco.
Harold, ciertamente, fue el primero en
ese grupo de notables jugadores del cuadro que han emergido el último lustro en
el estadio Luis Aparicio. Es un bateador de .280 en cuatro temporadas aquí,
pero perdió la titularidad a manos del “Pollito” Henry Rodríguez, Freddy
Galvis, José Pirela y José Flores. Salvo que alguno de sus compañeros se
lesionara, no iba a tomar muchos turnos más que esos 17 que ha consumido en la
2012-2013.
José, por su parte, ha estado en una ida y vuelta desde y hacia la
paralela, porque en el José Pérez Colmenares también hay abundancia de
infielders, gracias a Ronny Cedeño, Luis Hernández, José “Goyito” Martínez,
Yangervis Solarte, Luis Maza, Ramón Castro, Alex Núñez y ahora Carlos
Colmenares. Únicamente fue a batear cuatro veces en cuatro encuentros este
torneo. ¿Cómo podría jugar más, con ese grupo en el dugout?
Con 24 años de
edad, un buen guante y experiencia en triple A, era cuestión de tiempo para que
aflorara el malestar. Al pasar a occidente, José compra tiempo del mismo modo
que Harold en el centro del país, aunque ahora mismo ninguno tenga un rol
titular a disposición.
ganancia adicional a lo relatado, un extra que es el verdadero atractivo de este
cambio.
Las Águilas no tienen mucha profundidad en el short, una posición que
es vital en el plan de reconstrucción que emprendió hace tres años la
organización. Galvis es el regular. Rodríguez puede suplirle, de ser necesario,
pero ya tiene un lugar fijo en la antesala. Pirela es camarero y Flores, aunque
tiene roce en las paradas cortas, ha hecho carrera más como intermedista y
tercera base.
José no tiene el potencial ofensivo de Harold; aunque en cuatro
de sus últimas cinco campañas en las menores ha robado más de 20 almohadillas,
su línea ofensiva allá es discreta: .260/.324/.337. En cambio, es un legítimo
torpedero, que desde ya debe convertirse en el utility de los aguiluchos.
Harold no tiene esa versatilidad, pero los aragüeños disponen de varios shortstops:
Cedeño, Hernández, Martínez y Colmenares. En una emergencia, hasta Castro
podría volver fugazmente a la que fue su posición original.
Los bengalíes, en
cambio, reciben un bate ambidiestro, un bien escaso, con una excelente línea
ofensiva en las menores: .292/.372/.432. Tiene contacto, algo de poder y
disciplina en el home. Es dos años mayor que José y viene de perder parte de
2011 y todo 2012 por una severa lesión en la rodilla, pero si no logra colarse
ahora, podrá ganar la titularidad a comienzos de la 2013-2014.
Aquí, a la
larga, todos pueden ganar.
Publicado en El Nacional, el sábado 24 de noviembre de 2012.
cuando veo casos como los de estos muchachos pienso que seria bueno para liga, los peloteros y el país, una expansión, otro equipo seria una buena manera de darle la oportunidad de mostrarse y desarrollarse en nuestra liga ademas de alargar la carrera de algunos veteranos que todavía pueden aportar a un equipo pero quedan fuera por que no hay "cama pa' tanta gente", quiza en el estadio la ceiba podria jugar un equipo de la lvbp