Iguales a 364… y con saña

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Caracas se aseguró el éxito en la serie particular esta
temporada frente al Magallanes, le dio alcance en el segundo lugar y volvió a
poner en boga la polémica sobre la serie de por vida, que los capitalinos
igualaron anoche… ¿o no?

La mejor noche en la naciente carrera de Carlos Rivero en el
beisbol venezolano no pudo ocurrir en un día más apropiado ni ante mejor rival.

“Inolvidable, lo de hoy no lo voy a olvidar jamás”, concedió
el toletero larense, el héroe del último duelo entre Caracas y Magallanes este
año en el estadio Universitario, ayer.

Sus dos jonrones en el encuentro, una marca personal,
llevaron seis carreras a casa, otro tope para él, y convirtieron el parque
ucevista en un delirio caraquista.

“Una vez en clase A media saqué dos cuadrangulares”, recordó
el infielder de Barquisimeto. “Pero eso no tiene nada que ver con esta vez”.

Rivero fue reclamado por la masa, que llenó hasta el último
espacio disponible en el escenario de Los Chaguaramos. Fue la primera vez en su
vida que el público le exigió salir a saludar. Y desde el borde de la cueva,
tras el baño de multitudes, vio a su compañero Jesús Aguilar añadir saña a la
ofensa: el vuelacercas solitario con que Aguilar remató el último ataque melenudo
terminó de desarticular a los turcos, sentenció el choque con pizarra de 9 por
2 y le dio a los suyos tres grandes motivos para celebrar.
Los Leones, primero, llegaron a cinco ganados contra los
Navegantes esta temporada, incluyendo los cuatro en la capital, para asegurar
la serie particular.

“Es grandioso”, sonrió el manager Frank Kremblas. “De veras
que sí”.

Se pusieron, además, en 23 triunfos en este campeonato, para
dar caza a los cabrialenses en la segunda posición de la tabla, a medio juego
del primer lugar.

“Eso está bien, pero lo que verdaderamente importa es que
estemos jugando bien”, terció el piloto. “El récord ya es pasado, es algo que
no se puede cambiar”.

Quedaron, por último, con 364 lauros por lado desde que el
Cervecería y el Magallanes se midieron por primera vez en la LVBP, en diciembre
de 1946. La serie particular de por vida de nuevo es un punto de honor.

José Grasso, presidente de la liga, no avaló la cuenta, que
los metropolitanos dan por buena desde que probaron la continuidad del hilo
conductor en la franquicia Caracas Baseball Club.

Los bucaneros sentaron posición nuevamente a través de su
departamento de prensa: para ellos, la serie vitalicia todavía les favorece,
ahora 319 por 309, pues no reconocen la etapa del Cervecería.

Pueden acusar a los Leones de cambiar la historia de la
liga. Quizá lo tomen con la misma alegría con que Rivero celebró haber cambiado
la historia del juego.

Sergio Pérez repartió ocho ponches, antes de recibir la
primera carrera, en el cuarto inning. Para entonces ganaba 2 por 1, con una
mezcla letal de rectas y sliders.

“Le pedí a los bateadores que, más que dejar pasar pitcheos,
los siguieran mejor”, relató Kremblas. “Sergio estuvo fenomenal, pero
afortunadamente, luego de eso, cometió errores”.

“Después de los primeros tres (episodios), se le empezaron a
quedar altos los envíos”, admitió Luis Sojo, el manager perdedor. “Pagamos el
precio”.

Rivero fue el primero en cobrar. Su jonrón de tres carreras
volteó el partido en ese cuarto acto. Tras una en el quinto, con Pérez en las
duchas, repitió la dosis en el sexto y vio a Aguilar enterrar la puntilla.

“Hay que quitarse el sombrero, fue el hombre de la noche”,
reconoció Sojo.

El resto fue la chanza caraquista a su eterno rival. “¡Una
sopita!”, corearon las tribunas, varias veces, felices por haber ganado esta
serie particular y tener un caso debatible con la serie de por vida.
Extrabases
Henry Wrigley
jugó por primera vez en su carrera en la segunda base. El piloto Frank Kremblas dijo que lo puso allí
porque quería un lineup ofensivo. El gigantón tuvo dos asistencias, hizo un out
y participó en un dobleplay. No descarta ponerlo allí nuevamente, ante la
lesión de Luis Rodríguez, pero no
será una medida de largo plazo, agregó Kremblas… Sergio Pérez consiguió por la vía del ponche 10 de los primeros 12
outs, pero ya perdía 4-1 al guillotinar al décimo… Levi Romero lanzó con la nave por primera vez desde que pertenece
al beisbol japonés, hace cuatro años. Permitió el segundo jonrón de Carlos RiveroJuan Rivera tomó su primer boleto de la campaña, luego de 22
turnos… 20.692 boletos se vendieron en el estadio Universitario.
Publicado en El Nacional, el miércoles 28 de noviembre de 2012.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

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