El joven slugger barquisimetano disfruta su buena hora en el circuito. Ha sido una fuerza ofensiva para los Leones y espera que el impulso
le dure hasta el spring training
adrenalina que entró a borbotones en su sistema circulatorio, la noche del
martes, cuando terminó de beber un vaso de agua y dio el primer paso hacia el
clubhouse.
donde bajaba un cántico con el nombre y apellido del slugger barquisimetano
como toda lírica.
circuito. Su primera como figura.
sonrisa y la voz suave de quien todavía lo disfruta. “Se siente bastante bien.
Estoy orgulloso”.
Año, en octubre de 2011. Después de 13 meses, por fin cosecha los aplausos que
le vaticinaban.
derecho. “Pero aquí la fanaticada es tremenda”.
Los números de Rivero también. Este miércoles amaneció a un
vuelacercas de Ernesto Mejía y Darin Ruf, con más impulsadas que nadie y un
average sobre .500 en los últimos cinco encuentros que ha disputado contra los
Navegantes.
visto que le bateo muy bien al Magallanes. Todos los juegos con importantes,
pero por la rivalidad, por toda la historia, todos nos preparamos con más
intensidad y queremos hacer lo mejor para ganar”.
mayormente en la esquina caliente en la 2012-2013, aunque en ocasiones ha sido
el designado. El martes le tocó serlo, y aunque no estaba en el cuadro, no
perdió su ritmo con el bate.
aunque esté en la banca.
montarme en la bicicleta, para mantener el cuerpo caliente. Me tomo unos cinco
minutos para hacer bicicleta y un poco de balón medicinal, mientras veo a los
pitchers por televisión”.
impulsadores.
lo que me interesa más, ahora mismo, es ayudar a mi equipo a meterse en la
Serie del Caribe”.
Aunque tuvo una corta experiencia allí en 2011, este año fue
el primero completo de Carlos Rivero en triple A
norte
.303/.347/.435 en triple A, amaneció este miércoles como líder empujador en el circuito y
a un jonrón de la vanguardia, y está a un paso de completar el ciclo y llegar a
las grandes ligas.
A pesar de eso, y de ser campocorto y antesalista, ha sido
puesto en waivers dos veces.
En 2010, después de un bajón en doble A, Cleveland
lo sacó del roster de 40 y fue tomado por Filadelfia en noviembre.
Al año siguiente,
los cuáqueros necesitaron un lugar en la nómina y también intentaron pasarlo
por waivers. Washington se interesó y echó mano a su contrato.
Rivero, que ya
no es visto como shortstop, por su elevada estatura, admite que con los
Nacionales no ve futuro en la antesala, por la presencia de Ryan Zimmerman,
piedra angular de la organización.
Quizás le toque crecer como outfielder,
mientras se desarrolla como bateador.
“Esto me da confianza, para seguir
trabajando y llegar en buena forma a Estados Unidos”, señaló. En el spring
training espera empezar a recorrer el último trecho hasta la gran carpa.