Medias Rojas y Dodgers lucían como los equipos más completos hace cosa de un mes, pero nadie ha clasificado con más impulso que los Indios. Llegó la postemporada, a menudo propicia para sorpresas
papel protagónico: está Miguel Cabrera, por supuesto, pero también el camarero
Omar Infante, el abridor Aníbal Sánchez, el designado Víctor Martínez y, si se
recupera de una dolencia en el codo, el relevista Bruce Rondón. Forman en la primera línea de batalla de un club que iza a diario una bandera tricolor.
están en carrera, lo que deja fuera de análisis a uno de los clubes más odiados
y populares en Venezuela y el mundo. Tampoco los Gigantes, con su nutrida carga
de compatriotas.
¿repetirán en la Serie Mundial? ¿Tienen la nómina y el impulso para volver a meterse
en el clásico de octubre?
postemporada en las mayores comienza este martes con algunas incertidumbres, especialmente
las causadas por un final de fotografía, con los Rays y los Rangers
en la pelea por el último cupo, en un juego extra de desempate.
Entre 15 y 17 compatriotas estarán en acción, dependiendo de la salud de Rondón y del destino de Freddy
García, que ha hecho todo lo necesario para ser parte del roster de Atlanta. No
marcará un récord, porque la presencia de Detroit y San Francisco en los pasados playoffs ayudó decisivamente a implantar la marca vigente de 20 nativos en liza, 12 meses atrás.
No importa. Los nativos abundan por doquier, aunque no lleguen a
la veintena. ¿Cuál de ellos celebrará entre chorros de champaña?
Habrá que
comenzar por apuntar hacia los comodines, y sobre todo los dos de la Liga
Americana, que empezarán la postemporada apenas unas horas después de su clasificación.
La historia está llena de esos casos, desde la creación del wildcard. Los que clasifican de último
llegan a menudo a la Serie Mundial. Lo demuestra el hecho de que nueve veces desde 1995 uno de los comodines se ha metido en el clásico de octubre, incluyendo seis
oportunidades consecutivas entre 2002 y 2007.
Los Marlins de 1997 y 2003, los
Ángeles de 2002, los Medias Rojas de 2004 y los Cardenales de 2011 incluso se
proclamaron campeones absolutos, algo que habría sido impensable antes de 1994:
un rey que, sin embargo, no ganó su división.
(Esto no debe espantar a nadie;
las divisiones fueron creadas en 1969 y desde entonces fue factible que
sucediera algo que antes de eso era imposible y que ahora es muy natural: ver en la Serie Mundial a un
equipo que no alcanzó el mejor récord de la liga en la zafra regular.)
que el ritmo de juego o la inspiración colectiva de mantener la tensión hasta
lo último sirvan de ayuda. Hasta el principal propulsor de la fría sabermetría,
Bill James, reconoce que esos intangibles existen, aunque no se puedan medir.
A
escuadras con nóminas potentes les ha sucedido lo contrario, al avanzar con
comodidad y disponer de tiempo extra para prepararse —y relajarse, también—.
Son célebres los desplomes de Detroit en 2006 y 2012, o Colorado en 2007.
Tampa
Bay y Cleveland, coincidencialmente, son las divisas más calientes de la última
semana, momento perfecto para sumar victorias consecutivas. Pero también
Oakland y San Luis, ganadores de sus divisiones. Con la excepción de los
Indios, cuya ofensiva ha estado por debajo de lo esperado y tienen un cerrador
inconsistente, se trata de equipos bien ensamblados, con sólida defensa y buen
pitcheo.
Boston, Los Ángeles, Atlanta y Detroit eran los más fuertes a
comienzos de septiembre y, salvo por los problemas de salud de Cabrera, no hay
motivos para creer que les será imposible retomar el paso.
Los Medias Rojas y
los Dodgers al menos tienen lo más importante: pitchers dominantes, rotaciones
imponentes y potentes bateadores.
¿Quién será la sorpresa esta vez?
Moneyball, con final Feliz. Le tocara finalmente celebrar a los A's?. Mi ficha es para ellos.