Un viaje al pasado, para recordar al gran estratega cubano, antes de regresar y evaluar las causas del despido de su más digno heredero en la LVBP
Regino Otero con el uniforme de Cincinnati, donde fue coach |
Incluso el
gran Regino Otero se quedó un día sin equipo.
El manager
más ganador en la historia de la pelota venezolana nunca fue despedido aquí, a
pesar de dejar atrás primero a los Industriales y luego a los Leones, los clubes
que dirigió en Venezuela y con los que consiguió siete campeonatos, récord en
nuestra liga.
más ganador en la historia de la pelota venezolana nunca fue despedido aquí, a
pesar de dejar atrás primero a los Industriales y luego a los Leones, los clubes
que dirigió en Venezuela y con los que consiguió siete campeonatos, récord en
nuestra liga.
Memoriosos
hombres de beisbol, como Rubén Mijares y Oscar Prieto Párraga, tardaron en
recordar cómo terminó la historia del cubano. Sus triunfos y su trayectoria sí
son inolvidables.
hombres de beisbol, como Rubén Mijares y Oscar Prieto Párraga, tardaron en
recordar cómo terminó la historia del cubano. Sus triunfos y su trayectoria sí
son inolvidables.
Nadie
recuerda su despido, porque jamás ocurrió. A diferencia de su más célebre
heredero, Buddy Bailey, dado de baja por los Tigres a mediados de esta semana,
Otero simplemente no renovó con el Valencia ni con el Caracas.
recuerda su despido, porque jamás ocurrió. A diferencia de su más célebre
heredero, Buddy Bailey, dado de baja por los Tigres a mediados de esta semana,
Otero simplemente no renovó con el Valencia ni con el Caracas.
Cuenta el
historiador Javier González que el célebre timonel recibió una oferta irrenunciable
desde Puerto Rico, por lo que desistió firmar con los Industriales, y al caerse
aquel ofrecimiento, ya era tarde para retomar su cargo, porque el Valencia
había contratado a un nuevo estratega.
historiador Javier González que el célebre timonel recibió una oferta irrenunciable
desde Puerto Rico, por lo que desistió firmar con los Industriales, y al caerse
aquel ofrecimiento, ya era tarde para retomar su cargo, porque el Valencia
había contratado a un nuevo estratega.
Así fue cómo
Pablo Morales y Oscar Prieto se hicieron del técnico cubiche, inesperado agente
libre.
Pablo Morales y Oscar Prieto se hicieron del técnico cubiche, inesperado agente
libre.
Con los
centrales ganó tres coronas, entre 1955 y 1961. Sumó otras cuatro con los
capitalinos, entre 1961 y 1968. Pero ya Pompeyo Davalillo había dado el paso
que le convertía en coach “y fue puesto al lado de Otero, para que aprendiera
de él”, señaló González, que acaba de publicar una formidable biografía del zuliano.
centrales ganó tres coronas, entre 1955 y 1961. Sumó otras cuatro con los
capitalinos, entre 1961 y 1968. Pero ya Pompeyo Davalillo había dado el paso
que le convertía en coach “y fue puesto al lado de Otero, para que aprendiera
de él”, señaló González, que acaba de publicar una formidable biografía del zuliano.
La campaña
1968-1969 fue la última del legendario cubano. Para la siguiente no fue
renovado. Davalillo tomó las riendas y así terminó, sin grandes aspavientos, la
era en Venezuela de uno de los más grandes dirigentes del Caribe.
1968-1969 fue la última del legendario cubano. Para la siguiente no fue
renovado. Davalillo tomó las riendas y así terminó, sin grandes aspavientos, la
era en Venezuela de uno de los más grandes dirigentes del Caribe.
“Su señora
le pedía más presencia en su casa, en Miami”, explicó Mijares. En los años por
venir, tendría un trabajo más relajado, como scout de los Indios y posteriormente
de los Dodgers, hasta poco antes de su muerte, ocurrida en 1988.
le pedía más presencia en su casa, en Miami”, explicó Mijares. En los años por
venir, tendría un trabajo más relajado, como scout de los Indios y posteriormente
de los Dodgers, hasta poco antes de su muerte, ocurrida en 1988.
Bailey no
protestó, al saber la decisión de la directiva. Salió de Aragua fiel a sí mismo:
trató de contra argumentar, explicando su punto de vista, pero aceptó la
irreversibilidad de su baja, al escuchar al tren ejecutivo.
protestó, al saber la decisión de la directiva. Salió de Aragua fiel a sí mismo:
trató de contra argumentar, explicando su punto de vista, pero aceptó la
irreversibilidad de su baja, al escuchar al tren ejecutivo.
¿Era
todavía capaz de darle un vuelco al rumbo del equipo? La gerencia creyó que no.
Y a diferencia de lo sucedido durante la mala racha del campeonato pasado,
aquella vez los Tigres eran campeones y el estadounidense tenía crédito para seguir;
esta vez carecía de fondos suficientes, porque venía de ser eliminado.
todavía capaz de darle un vuelco al rumbo del equipo? La gerencia creyó que no.
Y a diferencia de lo sucedido durante la mala racha del campeonato pasado,
aquella vez los Tigres eran campeones y el estadounidense tenía crédito para seguir;
esta vez carecía de fondos suficientes, porque venía de ser eliminado.
Pesó el
miedo de una segunda eliminación en fila y pesó la percepción en el alto mando
tigrero de una supuesta pérdida de espíritu competitivo, junto a la convicción
de que por primera vez en sus 12 años en la novena, Bailey no sería capaz de encender
el fuego de sus dirigidos.
miedo de una segunda eliminación en fila y pesó la percepción en el alto mando
tigrero de una supuesta pérdida de espíritu competitivo, junto a la convicción
de que por primera vez en sus 12 años en la novena, Bailey no sería capaz de encender
el fuego de sus dirigidos.
¿Por qué? Porque
todo ciclo termina, quizás. Porque hacer lo mismo tanto tiempo conlleva el
riesgo de bajar la intensidad, tal vez.
todo ciclo termina, quizás. Porque hacer lo mismo tanto tiempo conlleva el
riesgo de bajar la intensidad, tal vez.
Hay
factores exógenos claramente decisivos para la salida de Bailey. El estrepitoso
fracaso de sus abridores Omar Poveda (9.68 de efectividad), Cole De Vries
(10.80), Yorman Bazardo (5.51) y Carlos Hernández (4.85); los fallos al cerrar
juegos de Víctor Moreno, Eduardo Sánchez y los batazos recibidos por Aaron
Thompson, Erik Arnesen y J.D. Durbin.
factores exógenos claramente decisivos para la salida de Bailey. El estrepitoso
fracaso de sus abridores Omar Poveda (9.68 de efectividad), Cole De Vries
(10.80), Yorman Bazardo (5.51) y Carlos Hernández (4.85); los fallos al cerrar
juegos de Víctor Moreno, Eduardo Sánchez y los batazos recibidos por Aaron
Thompson, Erik Arnesen y J.D. Durbin.
Aragua era
el club con menos anotadas, pero Bailey sobrevivió a eso muchas veces; no tener
una respuesta de sus lanzadores es otra historia, tratándose de un timonel cuya
gran virtud y éxito se alza sobre los brazos de sus pitchers.
el club con menos anotadas, pero Bailey sobrevivió a eso muchas veces; no tener
una respuesta de sus lanzadores es otra historia, tratándose de un timonel cuya
gran virtud y éxito se alza sobre los brazos de sus pitchers.
Tendrá otra
oportunidad. Ya hay escuadras interesadas en él y tampoco es descabellado
pensar que en un lustro pueda volver al equipo que ayudó a diseñar. A diferencia
de Otero, Bailey vive en Maracay.
oportunidad. Ya hay escuadras interesadas en él y tampoco es descabellado
pensar que en un lustro pueda volver al equipo que ayudó a diseñar. A diferencia
de Otero, Bailey vive en Maracay.
Publicado en El Nacional, el viernes 15 de noviembre de 2013.