El Emergente. De Johan Santana a Ángel Nesbitt, una breve historia de la regla 5

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Un venezolano estuvo cerca de ser tomado en el sorteo anual de jugadores no protegidos en el roster de 40. Ahora queda ver cómo le irá por el camino largo
Ángel Nesbitt

Ángel
Nesbitt acaba de cumplir 23 años de edad. Ha debido celebrarlo en familia, sin
que muchos otros se enteraran. Nació el 4 de diciembre de 1990 en Maracay, es
lanzador y pertenece a los Bravos de Margarita.

Nesbitt no
es cualquier pitcher. Tiene aptitudes. Un potencial que su organización en el
norte, los Tigres de Detroit, no descarta que le lleve algún día a ser cerrador
en niveles más altos, quién sabe si las grandes ligas o Venezuela.


Casi la mitad
de las veces que apareció con el West Michigan, en 2013, lo hizo en el último
inning, aunque sólo acumulara tres rescates. Las estadísticas en las menores
deben ser vistas a través de cedazos que permitan separar la piedra del oro, especialmente
en clase A media.
Nesbitt es
derecho, todavía no asoma como ponchador y tiene asuntos que resolver con su
control. En el norte ha guillotinado a 1,74 adversarios por cada base por bolas
y en la LVBP ha pasado por las armas a un toletero por cada hombre que ha caminado.
Ayer, sin
embargo, estuvo a punto de ser noticia. Por poco se convirtió en el único
venezolano tomado este año en el draft de la regla 5, la ruta que llevó a Johan
Santana a las grandes ligas y el camino que han usado muchas celebridades,
incluidos Josh Hamilton y Roberto Clemente, para graduarse en las mayores.
Los más
importantes medios de comunicación vinculados a la pelota en Estados Unidos
asomaban su nombre como el venezolano con más opción a ser tomado en el sorteo.
Al final, nadie se atrevió, quizás por su juventud o más probablemente porque se
trata de un salto muy largo desde A media, aunque fuera ese, precisamente, el
que dio Santana para empezar su fulgurante recorrido.
La regla 5
es uno de los modos que tiene la gran carpa para descongestionar el talento
represado en algunas organizaciones, talentos que no tienen cabida arriba, en
su propia divisa. Forma parte del intrincado tramado normativo que rige el
beisbol mayor.
Un pelotero
firmado a los 18 años de edad, o después, tiene que ser protegido en el roster
de 40 luego de cuatro campañas abajo.
Uno que dio
el salto a los 16 o 17, como ocurre con la mayoría de los latinoamericanos,
debe entrar al roster de 40 después de cinco torneos en las menores.
Todos
aquellos que no sean incluidos en esa nómina quedan a disposición de las otras
29 escuadras en el draft de la regla 5.
Si un club
considera que un jugador en específico, digamos el Gocho, ya está listo para
ser colocado en el roster de 40, el penúltimo paso antes de las mayores, puede
tomarlo, a cambio de 50.000 dólares.
Pero hay
una condición, para evitar que esto se convierta en un mecanismo para que conjuntos
que no hacen su propia siembra puedan cosechar lo que otros se han preocupado
por hacer crecer; quien considere que alguien está listo, y por lo tanto lo
tome, está obligado a mantenerlo arriba toda la campaña, aunque sus números y
desempeño no sean los mejores.
Así
hicieron los Mellizos en 2000 con Santana, o los Cachorros este año con Héctor
Rondón. Los Filis, en cambio, se arrepintieron con Ender Inciarte, a poco de
haber comenzado la justa, y tuvieron que devolvérselo a los Diamantes, su
organización original.
Hay una
penalización cuando ocurre esto último: el arrepentido sólo recibe de vuelta la
mitad del dinero pagado originalmente, es decir, pierde 25.000 dólares, para
que la próxima vez lo piense mejor.
Los Rojos
se la jugaron en diciembre de 2006 con Hamilton, que sólo había disputado un
puñado de encuentros en las granjas de Tampa Bay. Clemente apenas había jugado una
temporada en el sistema de los Dodgers, cuando fue tomado en la regla 5 por los
Piratas, gracias a una normativa diferente a la actual, hace más de medio siglo.
Muchos no
llegan al estatus de estrellas, pero los venezolanos han corrido con suerte con
este mecanismo. Tomás Pérez, Endy Chávez, Wilfredo Ledezma, Jesús Flores y
Marwin González son algunos de los que han llegado a la gran carpa por esta
vía.
Ahora sabemos
que Nesbitt no la usará para acelerar su graduación. Falta ver cómo le irá por
el camino más largo.
Publicado en El Nacional, el viernes 13 de diciembre de 2013.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

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