jonrón solitario al right. Mala señal. Pero engañosa.
el inicio de un ataque contra el Toro quedó allí. Zambrano retiró a nueve de
los 11 con los que se midió antes del cuarto y se fue con un out en el sexto,
una sola carrera en contra, cinco hits y dos boletos.
necesario que planificó el alto mando.
La paridad
terminó en el cuarto.
Ya Juan Rivera la había sacado en el segundo contra
Toru Murata, para igualar la pizarra, y Ramón Hernández, un especialista en eso
de dar batazos en postemporadas, le dio al Magallanes una ventaja que jamás
perdería.
Con ese jonrón de dos carreras en el cuarto, y el solitario de Lissón
en el quinto, los bates turcos hablaron alto.
“¡Machí! ¡Machí!”.
La tribuna del José Bernardo Pérez coreó el
apellido del cerrador magallanero, a la hora de recoger los bates.
El choque
tenía otro cariz. La rebelión del octavo contra Juan Carlos Gutiérrez había
dejado la pizarra por una.
Pero Jean Machí está dando muestras de por qué tuvo
tan buena campaña en las grandes ligas y ponchó a Gustavo Molina, para prender
la fiesta.
Publicado en El Nacional, el viernes 24 de enero de 2014.