El Emergente. Alfredo Pedrique

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La renuncia del estratega carabobeño le dio otro motivo para mostrar ese carácter que han hecho de él un manager de fuste en nuestra pelota, y uno de los dos criollos que han dirigido en las grandes ligas
Alfredo
Pedrique concedió varias entrevistas después de renunciar, el jueves, a la
conducción de los Caribes.
No fue una
sorpresa. Como siempre, el estratega dio la cara ante los medios de
comunicación que lo buscaron. No lo hizo sólo por caballero. Pedrique es, ante
todo, un profesional.
El antiguo
grandeliga siempre ha tenido la deferencia de tratar a los representantes de
los medios con un modo que evidencia su respeto por el trabajo de los comunicadores.
Dio muchas
entrevistas, Pedrique, en las horas siguientes a su renuncia. Y entre tantas
respuestas, la que más captó nuestra atención fue aquella que soltó después de una
pregunta de Efraín Zavarce, uno de Los
Cronistas
, programa que se transmite a través de Deportes Unión Radio.
“Es algo
que tenía mucho tiempo pensando”, explicó el estratega acerca de su sorpresiva decisión.
“Y aunque hubiéramos sido campeones, no habría cambiado mi forma de pensar”.
¿Un manager
campeón renunciante? ¿Cuántas veces es posible ver algo así?


Pedrique es
un hombre de principios. Cuando Arizona no convirtió su condición de piloto
interino en dirigente a tiempo completo, en el invierno boreal de 2004,
prefirió quedar sin trabajo que aceptar un rol menor al que ostentaba.
Cuando Houston
reestructuró al cuerpo técnico, con la llegada de Bo Porter, prefirió renunciar
en vez de aceptar la mudanza de coach de banca a coach de bullpen.
Ahora deja
la tribu, luego de dos buenas temporadas, dos pases a los playoffs, un
subcampeonato, un tercer lugar y dos premios al Manager del Año.
Anzoátegui
le quería de vuelta. Lo dijo con todas sus letras el gerente general Samuel
Moscatel, en plena final contra Magallanes.
Pero ya
entonces Pedrique había dado una señal de que las cosas no estaban bien. En un
instante previo a los encuentros finalistas, luego de su habitual encuentro con
la prensa, le pedimos unos minutos aparte, para hablar de su continuidad.
En un
momento así, cualquiera respondería con generalidades, aceptando la obviedad de
que su trabajo es apasionante, aunque no depende de él seguir al frente de la
divisa. Vaya, Carlos García lo repitió al menos dos veces en la final y otra
más en la Serie del Caribe.
Pedrique,
en cambio, señaló que no estaba seguro. Que dependería de ciertas condiciones
que pensaba poner sobre la mesa. Que no expondría sus planteamientos
públicamente, porque eso sería distraer a su equipo en la trascendente batalla
contra los turcos. Que consideraba necesario apuntalar el trabajo en la paralela,
la firma de prospectos. Pero que había algo más.
Ese algo
más sigue sin saberse, porque el valenciano no quiso revelarlo entonces ni lo
ha hecho en las varias entrevistas que ha dado después de su renuncia. Una vez
más, un caballero. Ese punto de honor que le distanció del gerente general
Samuel Moscatel quedará para especulaciones o para reporteros iniciados.
Cuentan
colegas algo mayores que Rodolfo José Mauriello, periodista notable, a quien debemos el
nombre de esta columna, dijo un día en plena redacción de El Nacional, luego de una entrevista con Pedrique: “El primer
manager venezolano en las grandes ligas será él”.
Se equivocó
por muy poco. El carabobeño llegó segundo en la carrera, apenas meses después que
Oswaldo Guillén. Pero nadie le quitará el privilegio de ser el primer criollo
en dirigir un equipo de la Liga Nacional.
En enero,
cuando obtuvo su tercera distinción como Manager del Año en la LVBP, la segunda en forma consecutiva, citamos
una anécdota que pinta su carácter: cómo, en 2012, en plena carrera por los
playoffs, dejó fuera del roster semanal a su mejor lanzador, a pesar del riesgo
que corría en su deseo de avanzar a los playoffs, porque el pitcher en cuestión
reiteraba su conducta de llegar tarde al parque, cada tarde.
Ese es el
talante del timonel que acaba de renunciar a la tribu.
Esperen un
pronto regreso de Pedrique a la LVBP. Estrategas como él son un bien escaso.
Un alto
ejecutivo de la liga, al enterarse de la renuncia del ex infielder, exclamó,
con sentido del humor: “Es un buen manager. Tan bueno como Buddy Bailey. Pero,
además, saluda”.
No será su
carácter cordial lo que le dará trabajo, nuevamente, en la LVBP. Pero no pasará
mucho tiempo para que Pedrique esté al frente de alguna novena local.
Publicado en el-nacional.com, el sábado 15 de febrero de 2014.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

3 COMENTARIOS

  1. Epa Ignacio, que tal si recuerdas aquel episodio con el Magallanes, en el que fue despedido, supuestamente por dejar al equipo tirado, según la Gerencia, porque para ser honestos, ese episodio no quedó del todo claro y fue Pedrique quien terminó como villano.

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