Quieto en primera
Alfredo Villasmil
Máximo Nelson con su perreo. haciendo el vuelo |
Siempre se habla de este tema, el perreo. Son los ademanes
que hacen los peloteros cuando se emocionan. Algunos jugadores lo consideran
insultante, otros no le paran. Lo cierto del caso es que ha despertado polémica
entre todos los que siguen el beisbol y genera fricciones entre los mismos
peloteros.
que hacen los peloteros cuando se emocionan. Algunos jugadores lo consideran
insultante, otros no le paran. Lo cierto del caso es que ha despertado polémica
entre todos los que siguen el beisbol y genera fricciones entre los mismos
peloteros.
Este fenómeno, si podemos llamarlo así, es relativamente
nuevo. Durante los 80 y 90 había jugadores pintorescos como el pájaro Fridrych
o «Lata de Aceite» Boyd. El primero hablaba con la pelota, el segundo
celebraba de manera efusiva los ponches. ¿Quién tiene razón aquí? No se trata
de abalanzarse hacia un lado u otro, se trata de cómo se enfoca el juego de
pelota. Ahora tenemos a Máximo Nelson con «El vuelo».
nuevo. Durante los 80 y 90 había jugadores pintorescos como el pájaro Fridrych
o «Lata de Aceite» Boyd. El primero hablaba con la pelota, el segundo
celebraba de manera efusiva los ponches. ¿Quién tiene razón aquí? No se trata
de abalanzarse hacia un lado u otro, se trata de cómo se enfoca el juego de
pelota. Ahora tenemos a Máximo Nelson con «El vuelo».
Nadie puede decirle a un lanzador que no celebre un ponche
con tres en bases. Hay que ser un robot para no levantar el puño o gritar un
improperio a manera de gozo cuando se consigue un logro por el cual se ha
peleado. Es debe comprenderse, ahora ponerse a gestualizar y ponerse a hablar
de más puede llevar a que el otro se moleste.
con tres en bases. Hay que ser un robot para no levantar el puño o gritar un
improperio a manera de gozo cuando se consigue un logro por el cual se ha
peleado. Es debe comprenderse, ahora ponerse a gestualizar y ponerse a hablar
de más puede llevar a que el otro se moleste.
Diego Seguí, por ejemplo, Luis Tiant, el mismo Urbano Lugo,
cuando los “perreaban” le tiraban la pelota por la costilla al siguiente
bateador. No amenazaban ni iban por la cabeza. No. Por la costilla. Quizá
había tángana, quizá no, pero dejaban claro su punto y al siguiente turno no
pasaba nada.
cuando los “perreaban” le tiraban la pelota por la costilla al siguiente
bateador. No amenazaban ni iban por la cabeza. No. Por la costilla. Quizá
había tángana, quizá no, pero dejaban claro su punto y al siguiente turno no
pasaba nada.
Omar López es de la escuela antigua. “El juego debe
respetarse”, explica. “Cuando yo veo que un pelotero mío hace eso, lo llamo a
la oficina para reprenderlo y decirle que yo no acepto esas cosas. A mí me
enseñaron a querer a este juego”.
respetarse”, explica. “Cuando yo veo que un pelotero mío hace eso, lo llamo a
la oficina para reprenderlo y decirle que yo no acepto esas cosas. A mí me
enseñaron a querer a este juego”.
“El beisbol es un juego donde hay mucha energía”, dice
Carlos García. “Si un pelotero hace un gesto y el otro pelotero se siente
ofendido porque no resuelves el problema tú mismo, en vez de hablar paja y
esperar que te agarre”. Las palabras del timonel del Magallanes son fuertes,
pero él es de la escuela antigua. “Yo no era de ese tipo de pelotero, pero no
tiene nada malo que te emociones. Ahora cuando lo haces, el otro no tiene que
molestarse. Ahora si se molestaba, pues lo arreglábamos nosotros, de una”.
Carlos García. “Si un pelotero hace un gesto y el otro pelotero se siente
ofendido porque no resuelves el problema tú mismo, en vez de hablar paja y
esperar que te agarre”. Las palabras del timonel del Magallanes son fuertes,
pero él es de la escuela antigua. “Yo no era de ese tipo de pelotero, pero no
tiene nada malo que te emociones. Ahora cuando lo haces, el otro no tiene que
molestarse. Ahora si se molestaba, pues lo arreglábamos nosotros, de una”.
En el beisbol de hoy en día, una gran cantidad de peloteros
han dejado de jugar dura. El “joseo” ya no existe. Muchos no le corren a las
pelotas y olvidan la disciplina. Hay un dicho en el beisbol que reza: “la
diferencia entre un doble y un triple está en la manera cómo corres de home a
primera”.
han dejado de jugar dura. El “joseo” ya no existe. Muchos no le corren a las
pelotas y olvidan la disciplina. Hay un dicho en el beisbol que reza: “la
diferencia entre un doble y un triple está en la manera cómo corres de home a
primera”.
“Si crees que necesitas poner los puntos sobre la mesa, anda
y hazlo”, agrega El Almirante. “Pero no te pongas a hablar bolserías. El
beisbol es un juego así y si no lo ves de esa forma estás en el deporte equivocado”.
y hazlo”, agrega El Almirante. “Pero no te pongas a hablar bolserías. El
beisbol es un juego así y si no lo ves de esa forma estás en el deporte equivocado”.
Esto es un juego y tomar posiciones radicales, hacia un lado
y hacia el otro, no tiene sentido. ¿Quieren acabar con eso? Han como Seguí, Bob
Gibson y todos ellos. Y verán que nadie celebrará exageradamente.
y hacia el otro, no tiene sentido. ¿Quieren acabar con eso? Han como Seguí, Bob
Gibson y todos ellos. Y verán que nadie celebrará exageradamente.
Listo, se acabó el juego
Tomando en cuenta la disciplina que pregona el sr Omar López, supongo que amonestó a Balbino el día de ayer, luego de burlarse de manera grotesca del lanzador, tal como este último lo hace con los bateadores. Este tipo de celebraciones exageradaa y fuera de contexto jamás deberían ocurrir, pues lo único que logra es ensuciar un juego tan hermoso como el béisbol. Ayer no escuche a "comentaristas" de meridiano reprochar tal conducta como lo han hecho con máximo Nelson. Eso les resta objetividad, por demás cuestionada, y credibilidad a la hora de emitir algún juicio. Que viva el bbéisbol. Saludos Ignacio. Excelente trabajo.
Tomando en cuenta la disciplina que pregona el sr Omar López, supongo que amonestó a Balbino el día de ayer, luego de burlarse de manera grotesca del lanzador, tal como este último lo hace con los bateadores. Este tipo de celebraciones exageradaa y fuera de contexto jamás deberían ocurrir, pues lo único que logra es ensuciar un juego tan hermoso como el béisbol. Ayer no escuche a "comentaristas" de meridiano reprochar tal conducta como lo han hecho con máximo Nelson. Eso les resta objetividad, por demás cuestionada, y credibilidad a la hora de emitir algún juicio. Que viva el bbéisbol. Saludos Ignacio. Excelente trabajo.
Soy de la misma opinion, esas celebraciones exajeradasestan fuera de lugar y enlodan lo hermoso de este deporte