Quieto en primera
Por Alfredo Villasmil Franceschi
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Carlos García |
Quedan muchos juegos todavía para decir que un equipo está clasificado o eliminado. En esta semifinal, el vértigo ha estado a la orden del día y nadie puede asegurar que los dos equipos que ayer estaban en el último lugar, dentro de cuatro días pueden estar compitiendo, porque se enracharon. Hasta que nadie esté matemáticamente fuera, la intensidad de la postemporada seguirá como hasta ahora e inclusive mejor.
Hay quienes hablan de los Caribes de Anzoátegui como un seguro finalista, pero en Puerto La Cruz no quieren hablar de eso. Aquella debacle de cuando estaban en 8-1 y no pudieron clasificar la tienen demasiado fresca en la memoria.
«Aquí lo que hay que hacer es ganar», contó por teléfomo Omar López. «Si ganas estás tranquilo, si pierdes te preocupas». Otro que piensa igual es Carlos García. «Yo quiero ganar el juego de hoy. Mañana no me importa, porque no sé si lo voy a lograr».
Esta es la razón por la cual en los partidos duros vemos a un mánager utilizar hasta 9 o 10 lanzadores y los rosters de juego que se le entregan a los umpires están plagados de brazos. Leo Durocher, legendario estratega de las mayores, inmortalizado en Cooperstown tenía una frase muy ilustrativa para estos momentos de postemporada: «no dejes pitchers para mañana. Mañana puede llover». Y eso son los playoffs, un eterno morir diario, que se matiza con el resultado obtenido una vez conseguido el out 27.
«A mí no me gusta hablar de final, porque no estoy clasificado», comenta El Almirante. «Pero lo bueno es que el calendario y la manera como hemos venido jugando, nos ha permitido hacer un buen uso de los brazos que tenemos».
Nos han preguntado cuál era el pronóstico nuestro para la última instancia. Siempre hemos sido de la filosofía que el mejor pronóstico en el beisbol es no darlo, porque este deporte es experto en derrumbar los más solidos andamiajes. Por eso gusta tanto.
Pero siempre hay un mañana en el beisbol y, como dijimos, en el momento menos pensado los clubes de abajo ganan esos siete en fila y se ponen a competir. Sea como sea, nuestra predicción es que la final debe ser entre Magallanes y Caribes. Hasta ahora han sido los dos clubes más sólidos y constantes de la postemporada.
HAY UN TEMA que se ha convertido en ritornello en cada dugout al que bajamos a buscar la noticia antes y después de los juegos: los árbitros. Hace poco, en otra columna, hablamos de lo bien que se había venido haciendo con los jueces para formarlos. El nivel ha subido mucho. Creemos que ese esfuerzo debe aplaudirse, pero de allí a dejar pasar las cosas malas es otra cosa.
No todo el mundo puede estar equivocado. Cuando un conjunto se queja después de perder por una decisión arbitral no pasa nada, pero si los cinco involucrados están «hartos» de decisiones polémicas ya hay que examinar a fondo el tema.
Tanto Miguel Hernández como Oscar Prieto están empeñados en formar mejor a los umpires, Sabemos el trabajo que hacen con los árbitros y el esfuerzo que ponen. Esperemos que sepan tomar como una crítica constructiva las líneas precedentes.
Listo, se acabó el juego.
En Twitter: @alfredvillasmil