Emergente
Serrano
La
Confederación del Caribe pasó más de dos décadas discutiendo la posibilidad de
introducir cambios en la Serie del Caribe. Fue como si después del fracasado
intento de mudar el torneo a Miami, a comienzos de los años 90, todos se
hubieran contagiado por el miedo a los experimentos.
condujo al inmovilismo y a la agonía del torneo, que poco a poco perdió interés.
por los grandes patrocinadores y especialmente por el entusiasmo que seguía
generando al disputarse en México o Venezuela. Así, entre aburridos estertores,
llegamos a la segunda década del siglo XXI.
cambio tan esperado por la afición y la prensa especializada.
regreso de Cuba como país invitado para que ocurriera una modificación crucial
en 2014: una nueva manera de disputar el torneo, con ronda eliminatoria,
semifinales y final.
de la Gran Antilla trajo consigo un atractivo adicional: el interés de todos
por ver qué tan buenos son los equipos campeones de la Serie Nacional y si es
cierta esa leyenda de invencibilidad que todavía acompaña a la pelota de ese
país, a pesar de que sus resultados en el clásico regional no han sido óptimos.
que ya nadie puede titularse en el hotel, viendo por televisión el final de
otro encuentro que le asegura matemáticamente la corona.
nunca más sucedería aquella situación anticlimática y que los nuevos ganadores
festejarían en el centro del diamante después de la última jugada, como como
corresponde.
calendario, con fechas libres para todos los participantes. Y un tercer ajuste que
era un clamor del manager Buddy Bailey: separar los dos choques de cada jornada,
para realizar uno al mediodía y otro en la noche.
condiciones a los jugadores. Ya no hay peloteros de otros elencos amontonados
dentro de los dugouts o en los alrededores del campo, esperando que termine la
acción a primera hora, para comenzar a estirar los músculos con vistas al duelo
de fondo.
sufrió con sus Tigres. Planteaba, además, que era insólito no poder practicar
antes de cada cotejo. Todo eso cambió para bien.
una raya divisoria respecto al período 1970-2013, ha tenido un inicio feliz. El
formato permite seguir con interés las acciones. Todos los semifinalistas
pueden obtener la corona, sin importar que hayan llegado al mini playoff invictos
o con 1-3.
marca global de 3-3, superando a alguien que puede terminar con 5-1. Tampoco es
ideal que los empates triples en la eliminatoria todavía se resuelvan con el
cociente de carreras. Pero se quería revivir la justa y darle emoción. Eso se
ha logrado con creces.
Además, por más que duela la eliminación de Anzoátegui, el beisbol nos ha acostumbrado a estos resultados. O acaso ¿qué cosa son las victorias de los comodines en la Serie Mundial? ¿Es menos campeón un equipo con 83 victorias en la temporada regular, como ya vimos una vez?
torneos son pequeños y están menos organizados. Pero crecerán cuando sientan la
presión de la competencia.
comprobado que la renovación era la salida. Pues que sigan los cambios.