Francisco Cervelli guió este lunes detrás de plato a Francisco Liriano, como ha hecho últimamente con el resto de staff, y los pitchers de los Piratas llegaron a 42.0 innings consecutivos sin permitir carreras cuando el venezolano es el receptor, una nueva marca en la histórica franquicia.
El viejo récord de 39.0 entradas correspondía al panameño Manny Sanguillén, un grande de la franquicia, el catcher de Pittsburgh durante sus carreras por los playoffs en los años 70 y una figura recordada tanto en la MLB como en la LVBP.
Hurdle al Pittsburgh Times, al hablar del sólido trabajo de sus abridores. «Hay una curva de aprendizaje y él la sigue desarrollando.»
Charlie Morton y la mayor parte del bullpen durante la hilera de ceros.
lanzamientos, lo que es bueno para mí».
Ignacio Serrano