Los Extrabases de Alfonso Saer

COMO abatida por un vendaval inclemente, Maracaibo lucha por
sobrevivir. Sus calles son bordeadas por montañas de basura, los semáforos no
funcionan o están sin electricidad. Los negocios cierran más temprano de lo
habitual. El tránsito es generoso porque un alto porcentaje de vehículos pernocta
en colas interminables. Es un sufrimiento delatado por los rostros de
parroquianos que no salen del asombro. Ya sabemos qué le pasó a la cortesana
del lago, a la fraterna amiga del Catatumbo, pero no entremos en esos detalles…
SIN EMBARGO, al arribar al estadio «Luis Aparicio El Grande» hay
ambiente de pelota, aunque nunca como antes. Apenas un tercio —o menos— de la
tribuna central está ocupado y las camisas de fuerte acento naranja se muestran
con el colorido tradicional. Zulia celebra sus 50 años de vida. Fue hace medio
siglo cuando Luis Rodolfo Machado se apartó un rato de ganado y siembras para
trasladar hasta la capital del sol amada a los Llaneros de Portuguesa. Allí
nació, bajo la escuela de los Aparicio, Davalillo y compañía, este equipo que
nutre a una afición de tradición, con conocimiento profundo de la pelota y sus
quehaceres… ESOS diez lustros han sido una buena razón para armar una
escuadra competitiva, fuerte. Ya Zulia está en la postemporada y tiene con qué
pretender el título que le ha sido esquivo desde los albores de esta centuria.
A pesar de angustias y tristezas.

CARDENALES llegó a esta tierra caliente por la escabrosa
Lara-Zulia y cumplió con el mandato de tronchar la cadena de cinco reveses que
lo azotó la semana anterior. Le entregó el mandato a David Martínez y este
cumplió con su oficio de hacer batear al contrario y especular con buena
defensa. Es un obstinado tirador de strikes y eso generalmente da dividendos.
Zulia, por su parte, es una máquina de batear y ahora se ha reforzado con Alí
Castillo y Herlis Rodríguez, mejorando su defensa y blindando el ataque. Hubo
un boquete en la defensa lacustre y los alados visitantes aprovecharon para
hacer cuatro después de dos outs y bases limpias en el sexto inning. Tres
pifias coronaron la entrada que sentenció el careo, mientras Martínez salía
ileso de unas cuantas amenazas, precisamente contando con lo que le falló al
rival, su esquema defensivo. Los 5.2 tramos del diestro fueron una buena
noticia en medio de los altibajos que afronta el equipo… AH, apareció el
madero de Carlos Rivero, portador de un slump desesperante que lo ha hecho
manejar un promedio alrededor de los .120. Su largo jonrón en un parque de ventiscas
fuertes, rubricó el marcador larense. Posiblemente ese haya sido el punto de
inflexión para una recuperación que ha tardado, pero que de seguro llegará.

 LOS ocho equipos van
a seguir jugando hasta el 30 de diciembre bajo las mismas condiciones vigentes.
O sea, no habrá refuerzos con peloteros provenientes de MLB. Lo que harán
después aún no está claro. Si desde USA llega la suspensión del veto —todavía
no dice la última palabra MLB—, la LVBP y sus afiliados decidirán cuál sería el
tratamiento para Magallanes y Aragua, suspendidos por la OFAC. Se habla de
reforzarse a partir de enero con piezas de alta factura, con la posibilidad de
darle a Tigres y Navegantes, si así fuese necesario, una cuota mayor de fichas
provenientes de las escuadras eliminadas. El asunto no se ve tan fácil como
parece. Habrá clubes, como Magallanes, por ejemplo, que no verán con buenos
ojos la llegada de jugadores estelares a sus oponentes… ESO sí, el espectáculo
cambiaría radicalmente y los estadios tendrían otra imagen en las tribunas.
Lara, verbigracia, abriría sus puertas al ingreso de Ildemaro Vargas y Juniel
Querecuto, por decir algo en base a los requerimientos que se antojan
inmediatos.

DESDE hace 21 años nadie conecta para .400 o más en nuestro
circuito. El último fue Bob Abreu en la 98-99 con los Leones. Terminó con .419
en 124 turnos al bate. Ahora mismo, Jay Austin (.429), Yojhan Quevedo (419) y
Olmo Rosario (.410) marchan sobre la mágica cifra. Todo dicho, contando hasta
los cotejos del miércoles… EN la LVBP no hay nada firme sobre un choque entre
Lara y La Guaira el 18 en el nuevo estadio de Catia La Mar. En medios oficiales
se ha hecho el anuncio, pero los protagonistas están en ascuas. Qué difícil es
lo fácil en este país… BRAVOS y Aragua habían perdido nueve de diez y entran
en cuidados intensivos, con once y trece encuentros por jugar respectivamente.
Hace dos semanas los Tigres empataban la segunda casilla a uno de la punta. Esta
semana cayeron a diez… LARA necesita —sin combinar lo que ocurrió anoche— un
par de triunfos para entrar al umbral de la clasificación matemática. Zulia
está adentro y los Tiburones a boca de playa. Doble tope mañana y el domingo
entre escualos y guaros en Barquisimeto… HAY rumores de que se cocina un
cambio en Cardenales. Nada raro en la gerencia deportiva de los pájaros rojos,
muy activa y gananciosa en años recientes.

—