Los Padres y los Reales se traspasaron tres peloteros, incluyendo un relevista zurdo que parece destinado a suplir al lastimado venezolano y un jardinero con poder que, al salir de los religiosos, le abre camino al elogiado prospecto criollo
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
El estatus de dos venezolanos en San Diego, uno lesionado y el otro en pleno ascenso, parece haber decidido el cambio que la noche de este jueves cerraron los Padres y los Reales, con el dominicano Franchy Cordero como figura principal y la pareja de criollos como motivadores.
Cordero pasó a Kansas City junto al cubano Ronald Bolaños, un pitcher abridor, con el relevista zurdo Tim Hill haciendo el camino contrario.
La salida del quisqueyano, un toletero cuyo poder es elogiado por los scouts, aunque todavía con grandes huecos en el swing, significa un escollo menos para el también patrullero Edward Olivares, el caraqueño que parece rumbo a sorprender la semana próxima como uno de los nuevos bigleaguers de la expedición nacional.
Olivares ha recibido elogios y reportes del sitio The Athletic y el diario San Diego Union-Tribune indican que el chance de que haga el equipo es importante, por su defensa y lo que ha mostrado ya con el madero.
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El capitalino pertenece en Venezuela a los Tigres de Aragua y viene de dar 18 jonrones con 35 bases robadas en Doble A.
Hill reforzará el lado izquierdo del bullpen, donde faltará durante un par de meses, quizás más tiempo, el brazo de José Gregorio Castillo.
El nativo de Valencia ha sido uno de los mejores apagafuegos de los californianos desde que subió a la Gran Carpa, cuando ha podido estar sano, pero se lastimó un músculo del costado y existe el temor de que no le dé el tiempo para recuperarse y tomar parte de la justa que está por empezar.
Castillo es reserva en la LVBP de los Navegantes de Magallanes.
Por Ignacio Serrano
