Los Mets de Nueva York esperaron muchos meses para poder contar con el pitcher venezolano Carlos Carrasco, a quien obtuvieron en el mismo cambalache que llevó al boricua Francisco Lindor a esa organización, a principios de este año, pero el regreso del larense no ha sido nada alentador.
El barquisimetano estuvo más de cuatro meses recuperándose de una lesión en el tendón de la corva derecha.
El criollo pudo regresar el 30 de julio para hacer su estreno con su nuevo equipo, pero ha sido duramente castigado por sus oponentes.
En sus últimas tres entradas lanzadas ha encajado diez carreras en tan solo tres innings de labor y en total ha recibido 13 rayitas en 11.1 capítulos desde que volvió a la acción.
“Es un poco frustrante porque soy humano”, admitió Carlos Carrasco después de ser vapuleado con seis carreras en dos episodios de trabajo, ante los Dodgers de Los Ángeles, el domingo. “Pero me siento como si estuviera terminando el Spring Training”.
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Las primeras dos presentaciones del venezolano fueron muy positivas con solo tres rayitas merecidas en 8.1 capítulos, con nueve ponches, un solo boleto y ocho hits frente a los Rojos de Cincinnati y a los Nacionales de Washington.
Pero a partir de allí no es mucho lo que ha podido ayudar a la novena que dirige Luis Rojas.
«Apenas llevo cuatro salidas”, explicó a SNY. “Pero como siempre he dicho, mañana es otro día. Tengo mucho trabajo por hacer para mejorar. Solo debo preocuparme por estar listo”.
Por Marcos Grunfeld
