Un bombazo del puertorriqueño Christian Vázquez sobre el Monstruo Verde acabó este domingo con el maratón de 13 innings en el Fenway Park y le dio a los Medias Rojas de Boston una victoria sobre los Rays de Tampa Bay que puede resultar decisiva en las Series Divisionales de la MLB.
El jonron de Vázquez ante el derecho colombiano Luis Patiño encontró a Hunter Renfroe embasado por boleto y desató la algarabía en el escenario. Los dueños de casa se impusieron 6 carreras por 4 y tomaron ventaja en un duelo en el que llevan dos victorias contra una de los floridanos.
El tablazo dejó a los Medias Rojas a un triunfo solamente de meterse en las Series de Campeonato.
Patiño fue el noveno lanzador de los Rays, que comenzaron con el novato Drew Rasmussen y la garantía de una salida corta. Fue un golpe de mala fortuna, que dejó al joven Patiño para los últimos dos episodios, ya con lo mejor del bullpen en las duchas.
Rasmussen nunca trabajó más de cinco entradas en la fase regular y esta vez no supo mantener la ventaja que le dió el cuadrangular con uno a bordo que disparó su compañero Austin Meadows al comenzar el encuentro.
Pero estos Medias Rojas salieron respondones y no dejaron ir el juego.
Primero, atacaron al cierre de ese primer episodio, con el vuelacercas de Kyle Schwarber.
BOSTON SE VA ARRIBA
Luego vinieron los sencillos del boricua Kiké Hernández y el dominicano Rafael Devers en el tercero, para voltear la pizarra y ponerla 3 por 2.
Más tarde, el bambinazo solitario de Hernández en el quinto, para aumentar la diferencia a 4 por 2.
Y es que el súper utility puertorriqueño está que arde. Esta vez se fue de 6-3 y batea para .500 en las Series Divisionales.
El empate llegaría en el octavo, gracias a la conexión latina de los Rays.
El jonrón del quisqueyano Wander Franco descontó una en ese episodio. El doblete del cubano Randy Arozarena igualó las acciones de inmediato.
GRAN RELEVO Y GRAN POLÉMICA
Hasta allí. Porque desde entonces fue un duelo de relevistas, con un brillante auxilio de Nick Pivetta que fue del noveno al final. Cuatro actos en blanco con siete ponches para dar chance de ganar a Boston. Magistral.
La polémica en la alta del inning 13 se saldó con la correcta aplicación de las Reglas del Beisbol.
La 5.05 lo dice claramente: la pelota estaba dentro del campo de juego, al dar contra la barda. Golpeó al fildeador y salió al bullpen. No hubo intención del jardinero. Por ello fue un tubey por reglas.
«Es descorazonador», admitió Kevin Kirmeir. «No me hubiera importado quedarme en segunda, pero Yandy (Díaz) habría anotado».
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Es imposible prever lo que habría sucedido con los Rays arriba a solo tres outs de la victoria.
En el juego de las matemáticas, en teoría no ganaban. El cuadrangular de Vázquez habría empatado y dado la vuelta al marcador. En el papel, igual ganaban los Meias Rojas. En el papel.
El beisbol nos ha enseñado que muchas veces el papel no aplica. Era otro juego, el de la baja del 13. Quizás también lo ganaba Boston. Jamás se sabrá.
Lo que sí se sabe es que los favoritos están ahora contra la pared. Y desde esa pared, la del Monstruo Verde, los aficionados que llenarán el Fenway Park esperan poder celebrar este lunes el pase a las Series de Campeonato.
Por Ignacio Serrano
