Cade Gotta ha llegado a salvo a la primera base en al menos una ocasión en los 17 juegos de la postemporada que han disputado los Navegantes del Magallanes, incluyendo los 16 del Round Robin. El jardinero solo se ha ido en blanco tres ocasiones en los playoffs, sumando el primer juego de la final. En esos compromisos que no dio cohetes, sumó boletos que le permitió alargar la racha. La última vez que el patrullero no logró soltar ningún indiscutible ni negociar pasaportes fue el 21 de diciembre, en el compromiso previo al comienzo de los playoffs.
Ángel Reyes extendió a once partidos su cadena de cotejos dando al menos un inatrapable. El guardabosques extendió la racha después de soltar jonrón en el primer inning del primer desafío de la final contra los Caribes de Anzoátegui. El barcelonés tiene 17 hits en 37 turnos durante la seguidilla. En ese lapso tiene cinco baminazos, par de dobles y 9 fletadas.
Enderson Franco tiene 12 entradas consecutivas sin permitir carreras limpias, luego de lanzar dos tercios de inning en blanco frente a los aborígenes, el martes. El 3 de enero fue la última vez que le hicieron carreras al ex grandeliga de los Gigantes de San Francisco. El pitcher toleró una en su siguiente presentación, pero fue sucia. En ese lapso ha encajado nueve hits, dos boletos y ha ponchado a cinco rivales.
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Pablo Sandoval tuvo un extraño juego para él porque negoció tres boletos. El «Panda» no se ha caracterizado por su paciencia en el plato, pero este año la ha mostrado con el Magallanes. El ambidiestro terminó la ronda eliminatoria con más boletos que ponches e hizo lo mismo en el Round Robin. El carabobeño no recibía tres boletos en un mismo partido desde el 14 de junio contra los Marlins de Miami. Ese día jugaba con los Gigantes todavía. Ese ha sido su único juego de esas características desde el 26 de abril de 2015.
Anthony Vizcaya sufrió su segundo blown save de la postemporada después de trastabillar contra los Caribes de Anzoátegui en el primer juego de la final. Es la segunda vez que resbala en sus últimas cinco presentaciones. El Setup del Año toleró dos carreras, producto de dos hits y ponchó a un rival en un inning de trabajo.
Por Marcos Grunfeld