Por Ignacio Serrano
José Altuve ya es uno de apenas 10 venezolanos con 1.800 hits en la MLB. Y a sus 32 años de edad parece destinado a terminar por lo menos entre los tres mejores hiteadores de la expedición Vinotinto. La cuenta regresiva hacia los 3.000 imparables empieza con buen pie, aunque no será un camino fácil.
Altuve necesita sumar 1.200 inatrapables más para alcanzar la preciada meta que acaba de conseguir Miguel Cabrera. Suponiendo que juega hasta soplar las 40 velitas de pastel, necesitará dar 150 inatrapables por temporada, a fin de trepar la meseta.
No es imposible. En sus nueve temporadas completas en las Grandes Ligas promedia 186 cohetes por torneo. Pero la edad pasa factura. Y también el tipo de bateador que se quiere ser.
Altuve ha dado 169, 149 y 167 en sus últimos tres campeonatos completos. Ha subido el número de jonrones y ha bajado el de sencillos. Y su average así lo advierte.
¿MEJOR RITMO QUE CABRERA?
El camarero de los Astros de Houston, sin embargo, lleva mejor ritmo que Cabrera en pos del sueño de los 3.000 hits.
Altuve llegó a los 1.800 en tan solo 1.460 encuentros disputados. Su compatriota tenía 1.737 para ese momento. Parece una clara ventaja a favor del nativo de Puerto Cabello.
Pero la realidad establece otros desafíos. Cabrera, como también Albert Pujols y otros que necesitaron más choques para sumar 1.800 indiscutibles en realidad tenían menos edad que Astroboy. El slugger de los Tigres de Detroit, por ejemplo, cerró la justa de 2012 con 1.802 batazos a tierra de nadie y 29 años de edad.
El tercer lugar entre los venezolanos, en poder del legendario Luis Aparicio (2.667), no parece lejos de su alcance. Solo le faltan 867 para llegar a él.
En el camino iría dejando atrás a otros seis compatriotas: Bob Abreu (le faltan 670), Andrés Galarraga (533), David Concepción (526), Magglio Ordóñez (356), Víctor Martínez (353) y Elvis Andrus (todavía activo, hoy con 1.889 en su haber).
Todo es mera especulación, de cualquier modo. Lo que ocurra en adelante dependerá de la buena salud de Altuve, de que mantenga o incluso recupere su ritmo hiteador, de cómo reaccione su cuerpo después de los 35 o 36 años de nacido, cuando un jugador queda expuesto a más dolencias físicas. Aunque el caso más emblemático de todos, el de Pete Rose, es el mejor acicate para el optimismo.
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Rose también era un infielder, devenido jardinero transitorio en una parte de su carrera. Y para su juego 1.460 tenía 1.814 hits, prácticamente la misma cantidad que Altuve. Para ese momento, el 11 de julio de 1972, contaba 31 años y 3 meses de edad, un año menos que el venezolano. Pero fue capaz de jugar hasta que cumplió los 45 y en esa segunda parte de su carrera ligó nada menos que 2.456 indiscutibles más.
(Ignacio Serrano)
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Aparicio es el tercero, no? Cabrera, Vizquel y luego Aparicio.
Así es, Javier. Un abrazo
Claramente Altuve se unió a la tendencia de los bateadores en contra de las formaciones defensivas, donde se trata ahora de batear extra bases. Espero que los números ofensivos de este año terminen de convencer a MLB de prohibir esas formaciones especiales. Si continúan, no solo Altuve no va a llegar a los 3.000 hits, es que no veremos otro bateador de 200 hits por año ni promedios de .330 o más.
Creo que tiene bastante chance de lograrlo, si se mantiene sano. Creo que al ser grandes ligas, deberías de tener la capacidad para batear, te pongan cualquier formación en el infield.