Por Marcos Grunfeld
El receptor Omar Narváez comenzó la semana en gran forma al soltar par de cohetes frente a los Rojos de Cincinnati. Uno de esos tablazos terminó fuera del parque, pero para su mala fortuna no pudo evitar que los Cerveceros de Milwaukee cayeran 10 por 5 ante los escarlatas.
Lo que pudo lograr el catcher es sacudirse el terrible slump que lo aquejaba.
El venezolano apenas había dado un hit en sus últimos 11 turnos y bateaba para .091/.375/.091 en sus últimos cuatro compromisos. El discreto momento ofensiva se había prolongado también en sus ocho encuentros previos al del lunes. En ese lapso apenas tenía 4 imparables en 21 viajes al plato con .191/.393/.238 como promedios.
Pero ante la novena de David Bell despertó al duplicar en cuatro turnos. Además del cuadrangular, también dio un sencillo, anotó dos veces y empujó una. La cosecha sirvió para aumentar su promedio de .220 a .238.
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Fue la primera desde el 26 de abril que duplicó en un mismo partido.
DATO. Los lupulosos fueron testigos de algo inusual en la velada al presenciar la segunda victoria consecutiva del peor equipo de las Grandes Ligas. Los Rojos llegaron al encuentro contra Milwaukee con apenas 5 victorias en 28 cotejos. En ese lapso no había conseguido triunfos en días seguidos, como ocurrió el domingo y el lunes. También suman tres victorias en sus últimos cuatro desafíos.
(Marcos Grunfeld)
