Por Ignacio Serrano
Máximo Castillo, el novato venezolano que este domingo se estrenó en la MLB, es un pitcher derecho que creció sin etiqueta de legítimo prospecto, pero que poco a poco ganó terreno en Toronto, hasta graduarse de grandeliga.
Castillo es caraqueño y tiene 23 años de edad, recién cumplidos en mayo. Siempre ha lanzado para los Azulejos en el llamado beisbol organizado. Aunque en Venezuela si ha pertenecido a dos divisas diferentes.
Saltó al profesional con los Tigres de Aragua. Pero en marzo de 2020, en parte debido a las limitaciones forzadas por la OFAC, los felinos lo cambiaron al Cardenales de Lara. Todavía no debutaba en la LVBP. Aunque desde entonces se convirtió en una fuerza habitual en el staff crepuscular.
Aquel canje envió al veterano relevista Wilking Rodríguez, al receptor Gabriel Moreno y al propio Castillo a Barquisimeto. El derecho David Martínez, el inicialista Willson García y el patrullero Anthony Jiménez pasaron a Maracay.
Moreno, casualmente, ha sido su compañero con los pájaros rojos en las últimas dos justas. Y una semana antes también dio el salto al Big Show.
FUERA DEL ROSTER DE 40
Castillo estuvo fuera del roster de 40 de los Azulejos hasta este fin de semana, cuando compraron su contrato a los Bisontes de Búfalo.
Sí había estado en el Spring Training, pero como invitado. Y finalmente se ganó el aprecio de los canadienses, después de dejar 2.40 de efectividad en sus dos temporadas con Lara y brillar entre Doble A y Triple A.
Tiene una buena recta, que toca las 94 millas por hora. También lanza cambio y slider. Y apenas le habían pisado el plato dos veces en 27.1 innings la antesala de las Grandes Ligas (0.66 de promedio) al momento de recibir el llamado.
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(Ignacio Serrano)
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