Por Marcos Grunfeld
El slugger Jesús Aguilar esperó más de una década para conseguir lo que nunca había hecho en las Grandes Ligas: robarse una base. La estafada que le aplicó el aragüeño al catcher Max Stassi fue por demás histórica porque se convirtió en el cuarto pelotero que más recorrido ha tenido en Las Mayores antes de lograr su primera escamoteada.
El portal ESPN Stats & Info reveló en la noche del martes que el artillero derecho solo quedó detrás de Cecil Fielder, quien esperó 1.097 encuentros para robar su primera almohadilla, seguido de su compatriota Wilson Ramos, quien lo hizo en su partido 873 y Earl Williams, quien lo logró en el cotejo 824.
El miembro de los Marlins de Miami disputó su encuentro 701 en la velada del martes contra Los Ángeles de la Liga Americana. La gesta ocurrió en el primer capítulo, luego que el venezolano se embasara por error y viera la oportunidad para acabar la sequía del único departamento ofensivo que tenía en cero en su carrera en la MLB.
«Ni siquiera pudo tirar a segunda base porque le tomé bastante tiempo de ventaja», bromeó entre risas el inicialista de los floridanos ante Bally Sports. «Ahora me dicen ‘Jesús Hamilton’ (en referencia a Billy). Tuve suerte, fue un pitcheo lento y ahí logré la meta. Le dije a mi coach que me dejara ir y me dio luz verde».
Jesús Aguilar ya había intentado robarse un cojín en 2020 en un juego contra los Rays de Tampa Bay, el 6 de septiembre, pero entonces fracasó.
Pero en el béisbol organizado no conseguía hacerlo desde el 30 de julio de 2011, cuando estaba en Clase A (Avanzada). Aquella fue su 14º almohadilla robada en las Ligas Menores y la última, hasta ahora.
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(Marcos Grunfeld)