Por Marcos Grunfeld
El infielder Eduardo Escobar reapareció en la postemporada, con los Mets de Nueva York, siendo el autor de la única carrera que fabricó su equipo. El aragüeño sacudió su primer bambinazo de su carrera en los playoffs y sigue encendido.
Para su mala fortuna, la artillería de los Padres de San Diego trituró al futuro inmortal Max Scherzer, quien tuvo uno de sus peores desempeños y los religiosos se impusieron 7 por 1, para tomar la delantera en el duelo.
El último mes de campaña fue el mejor, por mucho, del antesalista en la actual temporada de las Grandes Ligas, después de batear para .321/.385/.596, con cuatro dobles, un triple y ocho jonrones en sus últimos 30 compromisos y la fiesta continuó en el primer encuentro de los playoffs.
El venezolano fue el único de su equipo que pudo descifrar al japonés Yu Darvish, el abridor de los Padres de San Diego, quien estuvo intratable.
Eduardo Escobar pegó cuadrangular y doble en los tres viajes que hizo al plato y para rematar negoció un boleto. El tercera base fue la pesadilla del pitcher japonés que tiró siete innings de seis hits, una carrera y cuatro ponches.
El mirandino Francisco Álvarez hizo su debut en esta fase de la contienda con un ponche en su único turno, mientras que Luis Guillorme también fue fusilado en una visita al plato.
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DATO. Eduardo Escobar solo tenía cinco partidos disputados en postemporada, antes del viernes. En esa experiencia bateaba para .357, con un doble en 14 turnos.
(Marcos Grunfeld)
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