Por Alexander Gómez
Un nervioso Kodai Senga se convirtió en el tercer japonés en debutar en 2023, el número 76 en el decimocuarto jugador nacido en Japón en aparecer en al menos en un juego para los Mets, la mayor cantidad por cualquier equipo de Grandes Ligas.
Masataka Yoshida (Marzo 30), con los Medias Rojas ante los Orioles y Shintaro Fujinami (Abril 1), de los Atléticos ante los Ángeles, fueron los anteriores este año.
“Creo que lo más importante para mí hoy fue que, a pesar de esa primera entrada, pude salir adelante”, dijo Senga, cuyo guante adornaba la imagen de un fantasma sosteniendo un tridente, dijo sobre su debut. “Continuando, espero conseguir ponches con mis otros lanzamientos también”.
Es el decimosexto mejor prospecto en béisbol según Baseball America. En las últimas once temporadas en el Nippon Professional Baseball de Japón jugó con el Fukuoka Softbank Hawks y tuvo marca de 87-44 con efectividad de 2.59 (313 ER/1089.0 IP) y 1,252 ponches (10.3 K/9.0).
“Obviamente, esto era algo que esperaba con ansias”, comentó Senga. “Pero la primera entrada fue triste”.
En los primeros cuatro bateadores que enfrentó contra los Marlins, permitió dos hits por carrera y dos bases por bolas para llenar las bases con los Mets con una ventaja de 2-1.
“Definitivamente muchos nervios. Mis piernas se sentían como un fantasma”, indicó Senga. “Una vez que me metí en ese apuro, me tranquilicé y me calmé un poco”.
No solo salió del apuro sin conceder otra carrera, sino que no permitió otra carrera por el resto de la tarde, lanzó 5.1 entradas y ponchó a ocho, todos balanceándose en su alardeado tenedor fantasma, mientras permitió esa carrera solitaria en tres hits para llevarse la victoria en un triunfo de los Mets 5-1 en LoanDepot Park.
“Fue algo gradual, paso a paso. Me acostumbré más al momento en el que estaba”, destac+o Senga. “Una vez que pude relajarme y calmarme, el forkball vino con él”.
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Alrededor de una docena de periodistas japoneses viajaron a Miami para hacer una crónica del evento, mientras que innumerables fanáticos se sacudieron la somnolencia de la mañana para mirar desde la ciudad natal de Senga, Gamagori, desde su antiguo territorio de Fukuoka y desde otras partes de las islas de Japón.
[@mets]
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