Por Ignacio Serrano
El larense Darío Rivero padre, una de las grandes referencias históricas del arbitraje en el beisbol venezolano, murió este lunes en Barquisimeto, causando una onda de dolor y nostalgia en quienes le conocieron.
Rivero, que durante más de dos décadas fue umpire de la LVBP, trabajó también en la pelota aficionada y fue un formador de oficiales en ambos campos, amateur y rentado.
Su hijo Dario Rivero Jr. siguió sus pasos en Venezuela, México y Colombia.
La cuenta del Venezuelan Umpire Camp dio a conocer la triste noticia durante el feriado del 1° de mayo, saludando con luto a todos sus deudos. La periodista Trina Ballesteros, jefe de Prensa de los Bravos de Margarita, agregó que el antiguo árbitro expiró en Barquisimeto, a causa de un accidente cardíaco.
RIVERO EL FORMADOR
Rivero formó en primera línea como parte de una generación de umpires que incluyó a los recordados Musulungo Herrera, Juan Loayza, Francisco Ramírez o Humberto Castillo, árbitros que dictaron sentencias en la LVBP entre los años 70 y el final del siglo 20.
En la foto de esta nota se le ve junto a Musulungo, Jairo Martínez y Humberto Castillo en el estadio Universitario.
Tenía 76 años de edad, recordó Loayza, al lamentar la noticia.
«Cada uno de nosotros debemos algo de nuestras carreras al señor Darío Rivero», expresó Miguel Hernández, director del Venezuelan Umpire Camp y coordinador de arbitraje en el beisbol profesional venezolano. «Era rudo en su criterio y su manera de expresarse con nosotros. Y también en el terreno. Era lo normal en su época. El beisbol, su carácter y criterios, han cambiado».
El veterano se mantenía activo en su región natal, en circuitos como la Liga Master o la Liga Izturis.
«Deja un legado importante en muchos de nosotros», agregó Hernández. «Es una triste noticia, porque todavía debatía con nosotros sobre las reglas, sus actualizaciones y el beisbol moderno. Deja un vacío. Definitivamente, deja un vacío en el arbitraje venezolano».
El rol de Rivero como formador tuvo especial impacto en el estado Lara, donde influyó de manera importante en Hernández, Jorge Terán o Edward Pacheco, entre otros.
También llevó su trabajo a Colombia, Panamá y estuvo presente en varias ediciones de la Serie del Caribe.
La Federación Venezolana de Beisbol manifestó dolor por la partida de Rivero.
«Expresamos nuestro pesar por el fallecimiento del buen amigo y excelso árbitro», publicó en su esquela Fevebeisbol. «Rogamos al Todopoderoso por su eterno descanso».
Es una leyenda del arbitraje local la que se marcha. Paz a su alma.
LEE TAMBIÉN:
Tiburones nombra manager a Edgardo Alfonzo y lo rodea con técnicos de lujo
(Ignacio Serrano)
Foto: Venezuelan Umpire Camp
Ayuda a que El Emergente no se pierda un juego.
Colabora con este proyecto en la página patreon.com/IgnacioSerrano. O apóyanos con cualquier monto a través de paypal.com/ignacioluiserrano.
Gran amigo Dios lo tenga en su gloria