Por Roberth Pérez
Este sábado, Luis Arráez vino desde la banca y conectó un imparable remolcador para impulsar a los Marlins de Miami en la victoria, 5-3, sobre los Filis de Filadelfia.
El venezolano estaba en su día descanso, aprovechando que el lanzador abridor de los Filis era el zurdo Ranger Suárez.
Pero la situación de juego pedía que Arráez entrara en acción y ese fue precisamente el movimiento que realizó el manager, Skip Schumaker.
«La Regadera» entró al juego como bateador emergente en la parte baja del séptimo inning, con hombres en primera y segunda, un out y el marcador 4-3, a favor de los Marlins. Teniendo en cuenta los recientes problemas del cerrador AJ Puk (cinco carreras permitidas en sus últimas dos apariciones), una carrera no era garantía.
Arráez hizo lo que mejor sabe hacer y depositó la pelota entre center y right field, acreditándose un sencillo y remolcando una carrera para poner el juego 5-3.
Con ese hit, el oriundo de San Felipe tiene ahora promedio de bateo de .388 y sigue con una amplia ventaja en la carrera por el título de bateo (55 puntos sobre Ronald Acuña Jr.).
Además de su increíble average, Arráez tiene 18 dobles, tres jonrones, 42 carreras impulsadas, 40 anotadas, .916 de OPS y 3.7 de bWAR.
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UN DATO. Luis Arráez se ha ponchado apenas 19 veces en 358 apariciones al plato (5,3 por ciento, el porcentaje más bajo de MLB).
Foto: @Marlins
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