Por Alexander Gómez
QUEENS, New York.–Bartolo Colón lleva en un lugar especial de su corazón a la fanaticada de los Mets, que lo aman y lo amaban antes y después de estar en la Gran Manzana.
“Esta fue la base de fanáticos que más me aceptó y me apoyó”, dijo Colón el domingo durante su conferencia de prensa de retiro en Citi Field. “Por eso me sentí realmente cómodo retirándome aquí”.
Los fanáticos de los Mets quienes le corean “Big Sexy”, cada vez que está en el estadio fue honrado antes del juego en el Citi Field contra los Rojos en su retiro oficial.
Un día llegó a su casillero y encontró una camiseta con ese apodo, “Noah Syndergaard fue quien me puso el apodo de ‘Big Sexy’”,“Lo miré y piense… creo que me están llamando gorda”.
Permaneció un período de tres años con los Mets en dodne se convirtió en una de las figuras más queridas en Queens en los últimos tiempos.
«Y entonces Syndergaard se me acercó y me dijo: ‘No, eso es algo bueno’. El apodo se quedó y terminó gustándome».
Los fanáticos no recordarán con mucho cariño la durabilidad de Colón o su efectividad de 2.08 en 8 ⅔ entradas de postemporada con los Mets. Lo harán por su jonrón.
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“Fue especial conectar ese jonrón en San Diego”, recordó Colón sobre su único jonrón en 326 apariciones en el plato. “Lo único en lo que podía pensar cuando manejaba las bases era en que esas bases se estaban alejando cada vez más”.
Colón llegó con un contrato de dos años y $20 millones, a Queens en 2014 luego de una temporada como un abridor consumado, aunque presumiblemente en decadencia.
Foto: @mets
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