Luis Arráez conectó tres imparables en el enfrentamiento entre los Bravos de Atlanta ante los Marlins de Miami. El venezolano continuó su buen momento ofensivo y, con otra jornada multihits, quedó a un solo swing de montarse sobre los .300 de promedio.
El segunda base ligó de 5-3 con una carrera anotada ante los Bravos, rendimiento que le permitió mejorar sus estadísticas individuales. Dejó su average en .299, mientras que su OPS quedó en .717 y llegó a 15 carreras anotadas en el año.
Luis Arráez también extendió a cinco su cadena de juegos con por lo menos un indiscutible y ahora se ha embasado en 13 de sus últimos 16 compromisos. Son señales de que el swing del campeón bate de la Liga Nacional regresó a su mejor nivel y es cuestión de tiempo para que se ubique entre los mejores de varios departamentos ofensivos.
Después de todo, ante Atlanta enseñó que golpeó la pelota con reciedumbre. Su primer hit tenía una velocidad de salida de 99 millas por hora y el segundo, ante los envíos del cerrador Raisel Iglesia, fue una línea que abandonó el madero a 93.9 millas.
Esa mejoría en sus golpeos se puede notar en sus más recientes actuaciones. Luis Arráez liga para .311 gracias a los 19 imparables que ha soltado en los 61 turnos oficiales que consumió en sus últimos 15 juego. De esa forma puso fin al slump del inicio.
“Supongo que mucha gente estaba preocupada por una mala racha”, dijo el manager de los Marlins, Skip Schumaker. “Pero sabías que iba a salir de eso en cualquier momento. Quiero decir, incluso para él es normal tener un pequeño slump, así que no quiero que la gente se asuste cuando eso vuelva a suceder”.
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Los Marlins tienen el día libre este jueves 25 de abril, por lo que Luis Arráez deberá esperar hasta el viernes para intentar subirse sobre .300. Su rival serán los Nacionales de Washington como home club, razón por la que tiene el escenario perfecto para continuar mejorando sus numeritos.
Foto: captura de MLB Network.
