Por Ignacio Serrano
Franklin Barreto tiene que haber sido la mejor noticia de los Tiburones de La Guaira en su primer juego de exhibición, este sábado, durante la pretemporada.
El antiguo grandeliga fue gran figura ofensiva de los escualos en la campaña 2022-2023. Y lo que desplegó en el estadio Ramón Pérez Arocha de Charallave da para pensar que comenzará la 2023-2024 en el mismo nivel.
Barreto explotó con el madero ante los Navegantes del Magallanes. Fue alineado como segundo bate y jardinero central por el manager Edgardo Alfonzo. Y resultó el motor ofensivo de los Tiburones, con cuatro empujadas del total de seis carreras que anotó su equipo, incluyendo un jonrón de tres rayitas en el tercer inning.
Su otro remolque ocurrió en el quinto episodio, con un elevado de sacrificio.
El otrora prospecto número uno de los Atléticos de Oakland dividió este año entre Triple A y México. Y en La Guaira esperan que vuelva a ser el principal émbolo en la maquinaria ofensiva.
«Siempre me mantengo trabajando», dijo Barreto a través del departamento de Prensa de los Tiburones. «Me mantengo en movimiento, gimnasio, prácticas, lo que sea. Me siento bien, físicamente, para dar el ciento por ciento por el equipo, nuevamente».
El shortstop devenido jardinero central viene de una justa discreta en el norte. Los Nacionales de Washington lo dejaron en libertad, tras verle batear para .202 de average, con .736 de OPS en su principal sucursal. Y luego mejoró algo hasta los .264 y .829 con los Tecolotes de Dos Laredos.
Pero su actuación en la eliminatoria pasada en la LVBP resutó crucial en el camino que La Guaira recorrió hasta llegar a la final.
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(Ignacio Serrano)
Foto: Foto Fernando Odúber / Prensa Tiburones
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