Por Alfredo Villasmil Franceschi
Llamarse Robert Pérez no debe ser fácil para nadie en la LVBP. Ahora, llamarse Robert Pérez Jr. y ser hijo de «La Pared Negra» debe ser demasiada responsabilidad.
Pero además de todo, también el hijo del legendario pelotero estará utilizando el número 51. Total, fue el deseo de su padre, que solo su hijo lo vistiera en el Cardenales.
«No es un peso para mí, más bien un orgullo», declaró Robert Pérez Jr. a Oscar Cumare, jefe de prensa del equipo crepuscular. «Detrás de este número hay muchas anécdotas, logros. Ojalá yo puede tener con él una carrera larga y fructífera y poder ayudar al equipo usando el mismo número. Quiero continuar el legado que dejó mi padre en Cardenales».
Pérez creció en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez. Por eso llegar al coso larense, donde prácticamente él crecio significa mucho para él.
«Tenía muchas ganas, muchísimas», destacó. «Tenía muchas ganas de poder jugar aquí, donde tanto entrené antes de firmar, donde vi a mi padre jugar y de verdad. ¡Por fin se dio! Contento de estar aquí».
Pérez Jr. viene de mostrar su poder en el sistema de granjas de los Marineros de Seattle. Este año sacudió 17 jonrones, remolcó 62 y dejó una línea ofensiva de .243/.323/.420 entre Rookie (tres juegos, Seattle) y Doble A (117 juegos).
«Creo que tuve un buen año», afirmó. «No tan bueno como el año pasado, pero se hizo el trabajo y esto es fruto del trabajo que he vendio haciendo todos estos años. Espero poder ayudar al Cardenales de igual manera».
«Por ahora vengo de jugar en los jardines. Y esos son los planes. Pero estopy dispuesto a jugar donde me necesiten», destacó.
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(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: @MiLB
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