Por Roberth Pérez
Diego Rincones finalmente comenzó a producir con el uniforme de los Navegantes del Magallanes, después de un comienzo bastante lento.
Rincones llegó al Magallanes desde los Bravos de Margarita junto a Wilmer Flores a cambio de Moisés Gómez y Félix Doubront.
El oriundo de Ciudad Bolívar llegó con un cartel de slugger, pues conectó nueve jonrones y remolcó 42 carreras en la temporada pasada de la LVBP. Sin embargo, su comienzo con La Nave decepcionó a los fanáticos.
Consiguió apenas un hit en sus primeros 24 turnos con el Magallanes, prendiendo así las alarmas. Pero hizo los ajustes y, en sus últimos siete juegos, tiene promedio de bateo de .455. El outfielder le dio créditos a Robert Pérez, coach de bateo del equipo, por ayudarlo a salir del slump.
«Estoy contento. Estoy ejecutando el trabajo que hago a diario con Robert Pérez. No fue el comienzo que esperaba, pero esto es béisbol y estas cosas pasan», dijo Rincones luego de irse de 3-3 en la victoria del viernes del Magallanes, 12-7, sobre los Tiburones de La Guaira.
Rincones confía en sí mismo y sabe que puede aportar mucho a la causa de los eléctricos.
«Hay que seguir trabajando y hacer las pequeñas cosas. Yo sé lo que puedo hacer en el plato, lo que he venido haciendo todos estos años. Sé que los batazos van a salir», agregó.
Y, en efecto, los batazos de Rincones comenzaron a salir. Está encendido y el Magallanes espera que se mantenga caliente por el resto de la temporada.
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UN DATO. De por vida en la LVBP (144 juegos), Diego Rincones tiene average de .307, con 16 jonrones, 104 carreras impulsadas y .833 de OPS.
foto prensa Magallanes / Elio Miranda
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