Por Marcos Grunfeld
El tercera base Eugenio Suárez le dio un suspiro a los Diamondbacks de Arizona en la jornada del miércoles. El infielder estaba sumergido en un severo slump antes de sacudir su segundo cuadrangular de la primavera y con autoridad dejar la sequía en la cual estaba metido.
En la sexta entrada del encuentro ante los Rockies de Colorado, el antesalista pegó un bambinazo de 443 pies de distancia. Con ese cañonazo sentenció el triunfo de la tropa de Torey Lovullo sobre los dirigidos por Bud Black, con pizarra de 5 por 1.
Antes de soltar ese soberbio cohete, Eugenio Suárez tenía 11 turnos seguidos sin pegar ni un solo imparable. En esa cuenta está incluido que en sus dos primeros turnos ante los rocosos fue dominado, con ponche recetado añadido en la velada.
El nativo de Puerto Ordaz solo había disparado un solo batazo a tierra de nadie en sus últimas 16 visitas al plato.
Con toda esa sequía había perdido el esfuerzo de un gran arranque en el Spring Training.
Antes de caer en desgracia, Eugenio Suárez estaba bateando para .462/.500/.769, con un jonrón, un doble, cuatro empujadas y cinco anotadas en sus primeros seis encuentros de la Liga Cactus.
En definitiva, el miércoles, logró un hit en tres turnos, con una anotada, una fletada y un ponche para ahora gozar de una producción de .267 de average, con .833 de OPS, cuatro anotadas y seis remolcadas en lo que va de los juegos de exhibición.
LEE TAMBIÉN:
Ozzie Guillén dice por qué regresa con Tiburones: «Gallo que no repite no es gallo».
(Marcos Grunfeld)
Foto: @Dbacks
Ayuda a que El Emergente no se pierda un juego. Haz clic sobre los anuncios publicitarios de esta página para que nuestros patrocinadores tengan una medida del impacto de este sitio web.
Colabora con este proyecto en la página patreon.com