Ronald Acuña Jr. extendió este martes a cinco su cadena de juegos embasándose en la victoria 4 por 2 de los Bravos de Atlanta ante los Medias Rojas de Boston. Pero más allá de eso, el venezolano volvió a dar señales de que su swing está cerca de volver al nivel que lo llevó a ganar el MVP la temporada pasada.
Acuña ligó de 4-1, por lo que su promedio de bateo bajó a .267 y su OPS cerró la jornada en .732. Sin embargo, en cada uno de sus turnos golpeó la pelota con fuerza y mantuvo su buen momento en el plato.
Después de todo, Ronald Acuña tiene línea ofensiva de .310/.333/.448 gracias a los nueve hits que ha conectado durante los 29 turnos oficiales en sus últimos siete compromisos. Asimismo, uno de esos imparables fue un largo cuadrangular en el Dodger Stadium y otro fue un doble, por lo que el poder comenzó a aparecer.
El sencillo que soltó ante los Medias Rojas llegó más por la velocidad de sus piernas. El outfielder soltó un roletazo por la antesala que tenía la suficiente ubicación para que pudiera llegar a salvo a la inicial.
“Está tomando mejores turnos y eso es lo que estamos buscando”, aseguró el manager Brian Snitker a MLB.com. “Pensamos que las conexiones que todos quieren comenzarán a llegar pronto. Mientras tanto nos seguirá ayudando con su defensiva y con su energía como corredor”.
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Desafortunadamente esa agresividad por las bases le costó. Tras conectar su único hit del compromiso, Ronald Acuña intentó robarse la decimoquinta base de la zafra, pero el lanzador lo sorprendió y fue atrapado por segunda vez en el año.
Foto: Captura de MLB Network
