Por Alexander Gómez
El abogado dominicano Ulises Cabrera, el agente de Julio Rodríguez, expuso las reglas básicas cuando Jerry Dipoto se le acercó por primera vez con la idea de una extensión de contrato a largo plazo a principios de julio.
La respuesta fue un sí calificado.
“Dije que si abordamos esto con la lente típica que se ha usado para todos los demás, entonces probablemente no funcionará”, dijo Cabrera.
Dipoto describió el contrato resultante, de casi dos meses de elaboración y que potencialmente encerraba a Rodríguez durante los próximos 18 años por un valor máximo de $470 millones, como el más singular y complejo que jamás haya negociado.
“Hemos llegado a ver que incluso con cláusulas completas de no intercambio, en última instancia, aún puede terminar con jugadores intercambiados”, dijo Cabrera al ser entrevistado por Larry Stone del Seattle Times.
Aunque Rodríguez pudo haber tenido la oportunidad de establecer récords salariales anuales si hubiera seguido la ruta tradicional de seis años hacia la agencia libre, el campo de J-Rod negoció mejoras salariales que dependen de su desempeño en la votación de MVP.
«Pero en teoría, creo que no sería coherente que Julio dijera: ‘Oye, estoy dispuesto a ser un Mariner de Seattle durante toda mi carrera’. Y luego el equipo dice, sí, estamos dispuestos a hacer eso, y luego no respaldar eso con algún tipo de lenguaje escrito que viene en forma de una cláusula de no comercio”.
Fue discordante para ambas partes cuando, en medio de las negociaciones, se supo que Fernando Tatis, el compañero más cercano a Rodríguez en términos de un megacontrato a una edad temprana (14 años, $430 millones a los 22 años) había sido arrestado por desempeño.
“Estas cosas son tan delicadas que cualquier cambio en el viento puede hacer que todo desaparezca”, dijo Cabrera. “Y entonces sí, era preocupante. Ciertamente fue algo que podría haber creado un proceso de pensamiento diferente y [los Marineros] simplemente diciendo: ‘Oye, dejemos esto atrás. Volvamos a evaluar dónde estamos’… Pero creo que hay una confianza suprema en quién es Julio.»
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Al final, se trataba de que los Marineros apostaran por que Rodríguez siguiera siendo la misma “persona maravillosa” que Dipoto describió en la conferencia de prensa del sábado para anunciar el contrato. Y el mismo pelotero trascendente que impulsó a Dipoto a abrir negociaciones a la mitad de su temporada de novato. Sabiendo que cualquier retraso adicional solo aumentaría el grado de dificultad.
“No se puede esperar que un equipo garantice una tonelada de dinero, si no tiene producción para validarlo”, dijo Cabrera. “Y no puedes esperar que un chico de 21 años. Que potencialmente podría ser agente libre después de los 26. Simplemente firme y se limite como lo han hecho algunos de los otros muchachos en la industria. Entonces, si vamos a entrar en esto pensando que se verá como algo que ya se ha hecho. Entonces la respuesta probablemente sea, es mejor que no perdamos el tiempo”.
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Por mas que lo intenté no logré entender el 70 % de lo que dijo el agente, sus palabras para fueron para mi como una mezcla de Platón con Cantinflas