Por Marcos Grunfeld
El catcher Salvador Pérez tuvo que abandonar el encuentro del viernes, luego de que el pitcher de los Tigres de Detroit Drew Hutchinson le golpeara una de sus manos en su tercer uno de la jornada. El valenciano fue sustituido por su compatriota Sebastián Rivero.
El cuerpo médico de los Reales de Kansas City envió de inmediato al venezolano a realizarse unas pruebas, las cuales para su fortuna no arrojaron como resultado ninguna fractura.
«Los Rayos Equis salieron negativos y él esta bien», dijo aliviado el mánager Mike Matheny a Bally Sports, luego de que los bengalíes se impusieran 5 por 4. «Solo tiene un golpe en la mano derecha y su condición es día a día. Tenía mucho dolor y probablemente le dure un tiempo. Veremos como amanece mañana».
Fue una tremenda mala suerte para el embajador vinotinto, quien vivía uno de sus mejores momentos del año, luego de haber dado hits en 7 de sus últimos 8 encuentros, antes del viernes.
Salvador Pérez tenía un doble, dos jonrones y nueve remolcadas en ese lapso antes de lastimarse nuevamente en lo que ha sido una campaña accidentada para el carabobeño. El miembro de las Águilas del Zulia ha lidiado con problemas en la visión y varios inconvenientes en las manos que, incluso, ameritaron una cirugía en junio pasado.
Al final, el careta se fue a las duchas sin hits en dos viajes al plato y un pelotazo.
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DATO. A Salvador Pérez ya le habían dado un bolazo en junio y a los tres días tuvo que viajar al quirófano por una lesión en un ligamento. Eso le costó un mes de temporada.
(Marcos Grunfeld)
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