Detroit durante seis temporadas, ganó un campeonato de efectividad en la Liga
Americana y ayudó en la conquista del más reciente banderín que los Tigres han ganado
en el joven circuito. Pese a todo eso, era lógico que los bengalíes anunciaran
la marcha del derecho de Maracay.
hace meses. Las circunstancias acababan con los sentimentalismos. La opción en
el convenio del aragüeño es por 16 millones de dólares. O dicho en otras
palabras: ese sería su salario en 2018 si la gerencia no le compra el finiquito
de su contrato a cambio de 5 millones de dólares.
Carrasco o Alex Wood, la gerencia no habría dudado en ejercer la opción. Pero
no sólo vivió su peor temporada, con efectividad sobre seis carreras y altibajos
que le llevaron al bullpen y a Triple A; además, esta fue su cuarta campaña
consecutiva viendo decrecer sus logros, incluyendo promedios de 4.99 o más en
las últimas tres justas.
brillante rata de 0,4 jonrones por cada nueve episodios, pasó de permitir 4
cuadrangulares en 2014 a encajar 29 en 2015, 30 en 2016 y 26 en 2017.
alguien con esa progresión. Una cosa es tener un mal campeonato, otra muy
distinta es caer sistemáticamente durante tanto tiempo. Así que la alternativa
era ahorrar, al menos, 11 millones de ese salario, cancelándole el bono de 5 millones
para dejarle en libertad.
las Mayores, especialmente para una en proceso de reconstrucción. Por eso
sostenemos que se esperaba.
de uno de los mejores lanzadores criollos de todos los tiempos en la MLB, autor
de un juego sin hits y de varios intentos que casi cristalizaron en nuevos
no-hitters. En la expedición nacional, apenas él, Johan Santana, Freddy García
y Félix Hernández han atrapado lideratos de efectividad. Se trata de la crema.
Lo más granado.
Escobar no volvieron a lanzar debido a las lesiones. Carlos Zambrano perdió
dominio. A Giovanni Carrara lo retiró la edad. Pero hay razones para pensar que
ese todavía no es el caso del maracayero.
presentaciones. Es un trecho demasiado corto para soltar campanas al vuelo,
pero ayuda al optimismo. Mejor que eso, en 2017 estuvo por debajo de su
promedio de boletos, por encima de su media de ponches y mejoró su relación de
pasaportes por abanicado. De hecho, fusiló prácticamente a un hombre por
episodio y entregó apenas 2,5 transferencias por cada nueve tramos.
Si nada de eso hubiera, sobrarían las razones para dar por terminada su carrera. Pero en contraste con aquellos otros, estos son excelentes
números.
roletazos a permitir un montón de elevados, lo que conduce a los vuelacercas. Las
líneas y extrabases aumentaron el average, el slugging y el OPS de sus rivales,
sacándole de la élite y de Detroit.
Alguien va a apostar por eso, seguramente, aunque posiblemente con un contrato de ligas menores e invitación al Spring Training. Algo bueno debe tener en el brazo un tirador que acaba de fusilar a 104 rivales en 105.1 pasajes, con sólo 29 transferencias. Pero le tocará demostrarlo en los entrenamientos primaverales.
términos deportivos. Y si logra poner la pelota de nuevo en el suelo, volverá a
ser un pitcher de competencia. Ese es ahora su reto.
Columna publicada por El Nacional, el domingo 22 de octubre de 2017.
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Pero por nada del mundo quiere jugar aquí de nuevo…
este es otro que va a venir a jugar aqui seguramente…