La Serie
Mundial con más venezolanos en la historia tenía que ser decidida por
venezolanos. En el cuarto y último encuentro fue Marco Scutaro quien dio el batazo decisivo para la
fiesta de los Gigantes y Pablo Sandoval lo celebró como el Jugador Más Valioso
DETROIT
vez hubo nueve venezolanos en una Serie Mundial. Por primera vez, cinco se
reunieron en un mismo equipo. Y por primera vez un criollo alza sobre su cabeza
el premio al Jugador Más Valioso del tope.
La Serie
Mundial de Venezuela tenía que ser decidida por venezolanos. “¡Y ganó el equipo
que tenía más!”, exclamó Grégor Blanco, héroe de los juegos uno, dos y tres.
Scutaro dio el hit de empujar la carrera de la diferencia en el Comerica Park. “A Pablo (Sandoval)
le tocó el primer juego, con sus tres jonrones, y esta vez me tocó a mí”,
sonrió el yaracuyano, con su niño más pequeño en los brazos.
que Scutaro llevó a casa fue la cuarta de la noche para los Gigantes y la
última en esta temporada 2012, camino a un triunfo 4 por 3.
Fue la culminación de una barrida inesperada en
cuatro encuentros, que dejó a los Tigres, por segunda ocasión consecutiva, sin
la posibilidad de alcanzar el trofeo.
que había perdido la serie en 2006, contra los Cardenales, sólo estuvo arriba
durante tres innings en toda la confrontación. Ocurrió justamente el domingo, cuando
otro venezolano, Miguel Cabrera, descargó un cuadrangular de dos rayitas que
dio ventaja temporal a los Tigres, 2 por 1.
doloroso”, admitió Cabrera. “Cambiaría todo lo que he conseguido este año por
ese anillo de la Serie Mundial. Ahora puedo decir que esos cinco días sin
jugar, después de ganarle a los Yanquis, nos afectaron. No queríamos aceptarlo,
pero fue así”.
La evidente
tristeza del aragüeño quizás tenga consuelo en Sandoval, el laureado astro de
hoy que hace dos años apenas pudo festejar la corona de su escuadra, por haber
perdido la titularidad.
aprende”, apuntó el Panda, a medio camino entre la sabiduría y la euforia.
“Aprendes de las cosas que te pasan. Sufres altos y bajos. Pero no debes
entregarte nunca. Le doy gracias a Dios por todo lo que ha ocurrido en mi
carrera. Estoy bendecido de estar aquí ahora”.
puede firmar esas palabras. Hace algo más de una década fue el protagonista de
un documental que daba fe de la difícil vida de los jugadores en las ligas
menores, que no logran consolidarse arriba. Ahora fue el hombre grande en el
episodio más grande del campeonato.
fruto de un trabajo muy duro”, subrayó el infielder.
Max Scherzer se trenzaron en un duelo de pitcheo que el bullpen de ambos
equipos continuó hasta los innings adicionales. Buster Posey la botó en la parte
alta del sexto, para dar ventaja de nuevo a San Francisco, y en la baja Detroit
replicó. Igualados a tres, se fueron hasta el décimo, cuando a Scutaro le tocó
batear.
allí era mantener la calma en todo momento, estar tranquilo”, aseguró el último
héroe de la expedición nacional.
Theriot, corriendo en segunda por un sencillo y un sacrificio, dio gritos de
alegría desde poco antes de pisar el home. Scutaro, parado en la intermedia,
aplaudió con vigor.
fue esperar que Sergio Romo venciera con sus sliders los últimos tres bates
de los Tigres. Y a Cabrera le tocó el infortunio de ser el out final.
serlo, de verdad que no quería”, dijo el maracayero, apretando los dientes.
Mundial de Venezuela, tenía que ser venezolana tanto la derrota como la
celebración.
Valioso: “Somos un equipo”
temporada histórica.
Miguel Cabrera ganó la triple corona. Johan Santana
regresó con un no-hit. Félix Hernández tiró un juego perfecto y Marco Scutaro
resultó el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato.
Cabrera fue elegido
Jugador del Año y premio Hank Aaron. Pueden venir algunos bates de plata y
varios premios más.
El de este domingo también es inédito, para Venezuela y para Pablo Sandoval.
“Este
es un equipo, un equipo”, atajó el Panda, proclamado Jugador Más Valioso de la Serie
Mundial. “Me dieron la oportunidad de estar aquí y todos peleamos juntos. Estoy
feliz. Muy feliz. He aprendido y por eso veo los resultados”.
Ahora viene el
reposo. Algunos serán agentes libres, como Marco Scutaro y Aníbal Sánchez.
“No
quiero pensar en eso, sólo deseo estar con mi familia”, dijo Sánchez.
Y en sólo
seis meses la batalla volverá a empezar.
Publicado en El Nacional, el lunes 29 de octubre de 2012.
