El mirandino sacó este jueves su
tercer jonrón como catcher cuarentón. Sólo 13
receptores han dado bambinazos en las mayores después de cumplir los 40 años de
edad y está a tiro del tercer lugar en ese raro listado
Henry
Blanco tardó poco más de tres meses para dar su primer jonrón de la temporada.
Le tomó en total 57 turnos, hasta que finalmente lo consiguió este jueves, en
Cincinnati. Y con ese estacazo, dio otro paso en el rarísimo escalafón de los
catchers que han dado vuelacercas a pesar de haber cumplido 40 años de edad.
tercer cuadrangular de Blanco desde que en agosto ingresó oficialmente al grupo
de los cuarentones.
de Guarenas es uno de 13 jugadores de la posición que han dado estacazos de
cuatro esquinas a tan avanzada edad. Sólo Carlton Fisk, con 72, y Walker
Cooper, con 12, están desprendidos en la lista, en la que el venezolano tiene
la posibilidad de adueñarse de la tercera plaza de todos los tiempos, de
acuerdo con el resultado arrojado por el motor de búsqueda de Baseball
Reference.
Hartnett, inmortal como Fisk, es el primer escalón al alcance de Blanco.
Hartnett dio cinco bambinazos entre los 40 y su retiro, camino al Salón de
y Bob Boone siguen en el orden. Ambos dieron seis batazos de circuito completo después
de celebrar cuatro décadas de vida.
tiene tres. Con tres más, logrará empatar a Demsey y Boone con seis, una proeza
sólo superada por Fisk y Cooper, hazaña meritoria, por ser la receptoría la
posición de mayor exigencia física en el beisbol.
mirandino traía el ritmo para hacerlo. La temporada pasada sacó del campo una
pelota cada 12,5 turnos, para un total de ocho jonrones. En este torneo tiene
uno en 57 turnos.
impulso ofensivo tenga que ver con un bajón en sus condiciones físicas, pues en
la defensa Blanco sigue siendo un catcher de cuidado para los corredores
contrarios: tiene 50 por ciento de éxito al tratar de poner out a los posibles
robadores, un poco por encima del promedio de 43 por ciento que exhibe en su
carrera, el más elevado entre todos los caretas activos hoy por hoy.
Henry
Blanco ha mantenido su dominio con la mascota, pero con el bate tuvo una
primera mitad a la baja, con .400 de OPS. El año pasado tuvo .870, el mejor de
su carrera