El veloz centerfielder se reportó a los Leones. Este año fue dejado libre por Kansas City, pero demostró sus habilidades gracias a una oferta de Florida
José Duarte aún tiene ese rostro juvenil que enseñó por primera vez hace tres temporadas en la cueva de los Leones. Como entonces, el veloz jardinero y eventual primer bate llegó ayer al estadio Universitario, decidido a ganarse un puesto.
Duarte y el prospecto Douglas Landaeta, outfielder como él, fueron las únicas caras nuevas en la séptima jornada de entrenamientos del Caracas, que desde el lunes cuenta en su campamento con los peloteros de posición.
“Fue muy divertido poder hablar con mis compañeros y contarnos cómo nos fue en la temporada”, sonrió el nativo de Santa Lucía, cuya rapidez de piernas y contacto con el madero le han ganado el apoyo de la afición en el pasado.
El reencuentro fue especial. A diferencia de septiembre de 2009, los melenudos se alistan para defender la corona.
“La sensación es completamente distinta”, admitió Duarte, feliz. “Hoy no hemos dejado de hablar de eso, preguntándonos cuándo nos van a entregar nuestros anillos de campeones, porque trabajamos mucho para eso”.
El patrullero sabe, sin embargo, que las próximas semanas pueden ser difíciles, si se miden en tiempo de juego. La gerencia anunció al centerfielder Tyler Graham y al también jardinero Wladimir Balentien, quienes estarán con el equipo desde el encuentro inaugural, y es muy probable que hoy anuncien a un tercer hombre para las praderas exteriores, Jeff Larish.
“Vine a hacer el trabajo y a ayudar donde me necesiten”, respondió Duarte. “Espero poder hacer mi juego y aprovechar las oportunidades en el comienzo de la temporada”.
Una autocrítica. Duarte no responde con poses. Cuando aborda su salida este año de Kansas City, su organización de toda la vida en el norte, no busca excusas ni acusa a sus antiguos empleadores.
“Me dejaron libre”, recordó. “Gracias a Dios los Marlins me ofrecieron contrato en clase A y pude terminar bien. Pero los Reales no fueron impacientes. Estuve seis años con ellos y, aunque me fue bien a la defensiva, no bateé lo que ellos esperaban”.
Duarte vivió en 2007 lo que parecía ser un punto de inflexión en su carrera, cuando ligó para .290 en la sucursal de los monarcas en clase A avanzada, con 34 bases robadas y 48 boletos en 128 juegos.
“En los siguientes dos años no pude repetir esa explosión en doble A y triple A”, admitió. “Después de darme la oportunidad, me dejaron libre”.
El ex magallanero resucitó su carrera en el norte gracias al ofrecimiento de Florida, que le envió a clase A media, donde conectó sobre .300 puntos.
“La clave fue batear del medio hacia el right, aprovechar la banda contraria, y se han visto los resultados”, relató.
En noviembre podrá declararse agente libre. No sabe si regresará con los peces y tendrá una segunda oportunidad de escalar en las menores, rumbo a la gran carpa. Espera que sea así.
También espera mantener el favor del piloto Dave Hudgens y colarse de vez en cuando en el lineup.
“Eso lo tengo en mente”, afirmó. “Vengo a aprovechar las oportunidades, y que decida el manager”.
Esos fueron los totales de José Duarte en clase A, luego de firmar con Florida. Tomó 33 turnos en esa categoría este año
Publicado en El Nacional, el martes 28 de septiembre de 2010.
