Los rosters de 32
A dos semanas de iniciado el campenato, evaluamos cómo ha marchado la nueva regla que limita a 32 hombres la nómina semanal de jugadores disponibles
Los ocho equipos de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional deberán presentar este lunes sus rosters de 32 jugadores disponibles para la tercera semana de acción. Es una rutina que comenzó este año y que cuenta con apoyos y detractores.
Algunos consideran que debe eliminarse, para volver al antiguo método de elegir una nómina diaria de entre todos los jugadores contratados por cada institución. Otros creen que se trata de una medida beneficiosa, porque permite un mejor seguimiento a los peloteros que están en el equipo grande y supuestamente le da mayor paridad al circuito, al limitar las herramientas de aquellas escuadras que tienen mayor abundancia de contratados. ¿De qué lado se ubica usted?
La metodología anterior permitía a un estratega escoger siete u ocho relevistas cada día, dándoles descanso en la jornada siguiente e inscribiendo a siete u ocho apagafuegos nuevos en el roster de 26. Eso es casi imposible ahora.
Las Águilas, por ejemplo, han inscrito a 15 serpentineros cada semana, lo que les deja con sólo 10 bomberos, debido a que los otros cinco son abridores. Por eso el manager Buddy Bailey hacía una advertencia, no hace mucho, al evaluar el posible impacto de la reglamentación.
“Esta es una liga donde el aficionado busca espectáculo. No es una liga de desarollo. Se corre el riesgo, especialmente en la primera parte de la zafra, cuando los pitchers no están totalmente listos, de que empiecen a ocurrir lesiones por cansancio. Y las lesiones acaban con el espectáculo que la gente viene a ver”.
Bailey advirtió especialmente a “los managers novatos”, cuya inexperiencia en la pelota invernal podría hacer pecar a la hora de manejar a sus monticulistas.
Jody Davis, por ejemplo, está acostumbrado a conducir un staff de 7 u 8 relevistas en clase A, donde los abridores apoyan de vez en cuando desde el bullpen. Quizás por eso no haya tenido temor al momento de elaborar el roster de 32 con sólo 10 apagafuegos en estas primeras dos semanas.
Imposible todavía evaluar los resultados de sus decisiones, porque es muy temprano en el calendario, aunque recordamos aquí la frase de Rany Jazayerli, el investigador de Baseball Prospectus que evaluó las tendencias de cada piloto y la incidencia de lesiones en las grandes ligas: “Lanzar no es peligroso para el brazo de un pitcher. Lanzar cansado es lo que resulta peligroso para el brazo de un pitcher”.
¿Existe ese riesgo aquí?
Ya hay propuestas para eliminar la regla del roster de 32 o al menos ampliarlo. Es improbable que ocurra su eliminación, porque cambiar las condiciones de campeonato requiere unanimidad. Al menos Lara, Zulia y Aragua están contentos con la medida, creada, en principio, con la excusa de darle a las grandes ligas una nómina fija de jugadores que permita contratar un seguro contra lesiones.
Como no se contrató aquella póliza colectiva, hay voces que señalan la inutilidad de la cláusula, como no se trate, en efecto de limitar el poderío de quienes tienen más hombres a disposición.
Esto último sería antipático e inadmisible, de ser cierto. La base de la competencia tiene que ser la libertad de acción, y ya los Tigres demostraron en esta década que una escuadra de bajo presupuesto puede establecer una dinastía, si cuenta con buenos scouts y una gerencia atinada.
Lo único que nos gusta de la regla es que permite al aficionado sacar cuentas y discutir estrategias. Ya el otro día un abridor de Caribes, Jake Woods, hizo un bullpen “en vivo”, para aprovechar su trabajo de práctica como relevista, en un juego real. Y vendrán más anécdotas.
¿Esto es bueno? ¿Es malo? El tiempo lo dirá.