El outfielder, a quien Ronny Cedeño convenció para venir, quiere divertirse, trabajar su bateo y vino hasta el final
El astro Lastings Milledge tiene una respuesta inusual cuando se le inquiere por cuánto tiempo permanecerá en Venezuela, jugando con los Tigres: “Vine con la mente abierta, no tengo esposa ni nadie que me esté esperando”.
Milledge es el importado con mayor cartel actualmente en la liga. Fue la primera selección de los Mets de Nueva York en el draft de 2003, ha jugado los últimos cinco años en las mayores y jugó casi a diario con los Piratas de Pittsburgh en 2010, pese a lo cual se encogió de hombros, despreocupado, al hablar de su estadía en el país.
“Quiero pasar en mi casa el Día de Acción de Gracias y la Navidad, pero regresaré”, apuntó este viernes, de visita en el estadio Universitario. “No tengo a quién reportarle, así que vengo a pasar el mayor tiempo posible aquí”.
Milledge debutó el jueves, en Puerto La Cruz, luego de tomar el puesto del también outfielder Jamie Hoffman. Su ingreso ameritó varios tweets del propio presidente de los bengalíes, Rafael Rodrìguez Rendón, quien escasamente sube dos o tres al día.
Ronny Cedeño fue el autor intelectual de su contratación. Fue él quien convenció al toletero derecho para que firmara con Aragua, aprovechando la amistad que trabaron el Pittsburgh.
Quizás por eso Milledge no tenga una meta específica que trabajar con los Tigres.
“Quiero mejorar mi juego”, afirmó. “Sobre todo, quiero trabajar en mi ofensiva, espero darle bien a la pelota. Pero nada específico”.
La primera impresión del circuito le ha cautivado, luego de practicar cuatro días en Maracay y viajar para dos fechas en Puerto La Cruz.
“El público es muy apasionado, tiene mucha energía”, comentó. “Ronny me lo decía todo el tiempo, aquí están pendientes de cada pitcheo. Me recuerda mucho a cómo es la gente en Nueva York”.
Cedeño se le unirá pronto en el lineup.
“Será una gran adición”, terció Milledge. “Le estamos esperando”.
Publicado en El Nacional, el sábado 30 de octubre de 2010.