Al manager Dave Hudgens le gusta un zurdo entre dos derechos. “La Pesadilla” ocupó ayer en medio de la alineación caraquista por primera vez y ya piensa en futuras temporadas
Kroeger ya está pensando en la próxima temporada.
El popular jardinero e inicialista del Caracas no sólo se siente en casa cuando se reporta a los Leones. Sabe también que sus números cambian y que deja de ser un pelotero promedio, un veterano de ligas menores, para convertirse en el aplaudido slugger al que sus parciales apodan “La Pesadilla”.
“Sí, la verdad es que aquí me tratan muy bien: mis compañeros de equipo, la directiva, la afición”, sonrió Kroeger, al borde del dugout, sin hallar una respuesta precisa para su conversión, una vez que se enfunda el número 7 de los capitalinos. “Es algo sobre lo que he pensado muchas veces”.
El manager Dave Hudgens colocó ayer al estadounidense como su cuarto bate, por primera vez en la campaña. Fue apenas su tercer encuentro esta temporada.
Kroeger permanecerá allí largo tiempo, si repite lo que ha hecho desde que llegó a su actual organización. Con las Águilas, sólo bateó para .248/.338/.384 en la 2006-2007. Apenas le recuerdan en el estadio Luis Aparicio.
Con los capitalinos ha sido diferente. En sus primeras dos zafras con el uniforme a rayas puso una sólida línea de .295/.390/.506, con una media de 7 jonrones por campeonato y una más que adecuada defensa en la primera base, un lugar que en las menores únicamente solía pisar como corredor.
No espera que esta vez sea diferente, aunque venga de otra discreta cosecha en triple A.
“La verdad no sé qué pasa aquí”, confesó. “Probablemente tiene que ver con el ambiente. Aquí el público tiene tanta intensidad, tanta pasión, que eso se te transmite. También debe estar relacionado con la competitividad. En las menores juegas para llegar a las grandes ligas. Aquí es un calendario corto y juegas para ganar todos los días”.
La urgencia de triunfar explica también la metamorfosis defensiva que vive con los Leones este nativo de Iowa, que ya tiene 28 años de edad.
“En las menores no puedes ir de una posición a otra, hay prospectos que deben jugar a diario”, razonó. “Allá de vez en cuando cubro el center. Pero era inicialista cuando me firmaron para jugar en el profesional. Y aquí acepto jugar donde sea, para ayudar al equipo”.
Kroeger ríe cuando le preguntamos por sus platos favoritos, ahora que ha iniciado su cuarta visita al país.
“Soy muy comedor de arroz, pollo y bistec”, apuntó, evadiendo la interrogante. “Aunque me gustan mucho las empanadas, dependiendo del día”.
¿Estará de vuelta para la 2011-2012? No duda en responder que lo desea, aunque apenas esté empezando la andadura en este torneo. Hasta admite que algún día quisiera ser manager, en Venezuela y en el norte.
“Pero no todavía”, atajó. “Aún me quedan muchos años como pelotero. Eso espero”.
También lo esperan los fanáticos del Caracas.
El manager Dave Hudgens cree que Josh Kroeger estará muchas veces como cuarto toletero. “Es un bate grande para nosotros, porque tener un zurdo en el medio nos da balance”, explicó. “Me gusta la idea de colocarlo entre Jesús Guzmán, que se ha visto bien como tercero, y José Castillo”
Publicado en El Nacional, el lunes 8 de noviembre de 2010.
Sin duda alguna mi importado favorito!!!