Los Tiburones esperan que su principal astro, Francisco Rodríguez, entre en acción esta semana. Será cerrador desde su primera salida, asegura el manager Marcos Davalillo
ESPNdeportes.com
Francisco Rodríguez está en Venezuela, listo para cumplir con una de sus costumbres decembrinas.
El cerrador de los Mets de Nueva York se pondrá esta semana el uniforme de los Tiburones de La Guaira, como cada campeonato desde 2002, el año en que se dio a conocer en su país y en todo aquel sitio donde gusta el beisbol, como un irreverente y talentoso novato de los Ángeles de Anaheim que estaba en camino al título de la Serie Mundial.
Rodríguez aceleró su preparación en los últimos días, para entrar en acción con los escualos. Sin importar su estatus estelar en la gran carpa ni los problemas legales que le han perseguido en los últimos meses, es anunciado por su club para disputar su octava temporada en fila con los salados, probablemente a partir de este martes.
La prensa ha tratado de interpelarle, para conseguir alguna declaración. Él se ha limitado a pedir reserva o a entrenarse por su cuenta, incluso al mediodía, cuando ni siquiera sus compañeros han llegado al parque, a fin de evitar las preguntas y los grabadores.
«Me sentí muy bien», dijo el «Kid», como le llaman sus compatriotas, a través de la dirección de medios de los litoralenses, después de un par de sesiones de bullpen.
Los aficionados y los periodistas tienen motivos para estar a la expectativa. No hay pelotero en este torneo con más pedigrí que Rodríguez ni es común por estos tiempos ver a un astro de las mayores actuar en las ligas del Caribe.
El proceso legal que enfrentó el lanzador en Estados Unidos pudiera añadir morbo para una parte de la fanaticada.
«Francisco está molesto con algunos periódicos, que reiteradamente publicaron la foto en que él aparecía esposado, en Nueva York, pudiendo usar tantas otras fotos», relató una fuente del equipo. «Está bien que la sacaran al principio, eso era noticia, pero ¿era necesario publicarla después, una y otra vez? De todos modos, Francisco es un profesional. Nunca ha tenido problema para hablar de su trabajo».
Nada resulta más atrayente que constatar cuál es el estado físico del caraqueño, operado para repararle un ligamento roto en la mano diestra, tres meses atrás.
«No le impusieron limitaciones», contó Antonio José Herrera, copropietario de los Tiburones y vicepresidente del equipo. «Tendrá las mismas regulaciones que cuando lanza con los Mets. Podrá relevar en días consecutivos y hacerlo desde el octavo inning».
El manager Marcos Davalillo está entusiasmado con la nueva incorporación a su divisa. Y aunque el veterano Jorge Julio le ha hecho el trabajo como cerrador, el estratega no vacila en proclamar que «K-Rod» será su cerrojo desde el mismo día en que sea activado, sin mediar fases de adaptación.
«Él es uno de los mejores pitchers de las grandes ligas, el cerrador que todos quisieran tener en su equipo», aseveró Davalillo. «No hay nada que inventar. Será nuestro cerrador apenas comience a pitchear».
Rodríguez es figura del circuito venezolano prácticamente desde antes de su estreno y fue consagrado como el Novato del Año en la campaña 2003-2004. Nunca ha faltado a la cita con su escuadra. También ha aceptado participar como refuerzo de otros clubes en los playoffs, cuando La Guaira ha quedado fuera.
Su última actuación, precisamente, ocurrió en la final, vistiendo los colores de los Navegantes del Magallanes.
A esa serie pertenece uno de los momentos más sonados en los años recientes en el circuito suramericano, cuando su amigo Grégor Blanco, su compañero en La Guaira y refuerzo de los Leones del Caracas, le disparó un jonrón que forzó un extrainning, evitó la tercera victoria seguida de los turcos en ese tope y reencaminó el paso de los melenudos, enviándoles hasta la corona.
Ahora son los escualos los que piensan en grande. En plena remontada, después de uno de los peores inicios en la historia de la liga, se han puesto a tiro de la clasificación en la tabla de posiciones y ven en la llegada de Rodríguez la incorporación de la última pieza que faltaba.
Publicado en ESPNdeportes.com, el lunes 13 de diciembre de 2010.
