El emergente

Fecha:

La importancia de los hits vs la importancia de las bases por bolas

Bob Abreu, el más paciente entre los grandeligas criollos

El buen amigo Alfredo Villasmil lamentó, días atrás, que los bateadores de los Leones tomaran cuatro boletos seguidos en un encuentro contra el Magallanes para producir una carrera. Decía el colega de Últimas Noticias que por esa razón prefería los hits a las bases por bolas: con cuatro transferencias sólo se puede hacer una rayita, mientras que con cuatro inatrapables la cuenta pudiera ser de dos anotaciones o más.

Tuvimos un breve intercambio a través de nuestras cuentas en Twitter, del que fueron partícipes algunos lectores, y así nació el tema de esta columna. ¿Qué es mejor? ¿Hacer swing para buscar indiscutibles o mantener el bate al hombro y tomar pitcheos malos hasta recibir la base? ¿Qué beneficia más a un equipo? ¿Toleteros agresivos o bateadores pacientes?

La discusión, en realidad, comienza a partir de una premisa errada. Tomar bases por bolas nada tiene que ver con dejar de conectar inatrapables. Por el contrario, aunque hay excepciones citables — siempre hay excepciones a la regla— la disciplina en el home suele pagar dividendos que benefician el interés del equipo y el average del jugador en cuestión.

Vayamos a lo más elemental: ¿Qué define la zona de strike? Aquel espacio donde el swing ocurre con mayor balance y comodidad. ¿Qué se define como bola? Aquellos envíos que, al estar fuera de esa zona de balance, son malos para batear.

No son asertos gratuitos, pues encierran el principal secreto del bateo: para darle bien a la pelota hay que chocarla con la parte gruesa del madero y con una mecánica fluida. Casos como el de Vladimir Guerrero son rarísimas singularidades.

Todo pitcher busca, necesita, requiere que sus rivales hagan swing a lanzamientos malos, pues sobre eso basa su éxito. Decía el gran Greg Maddux que el arte del pitcheo consiste en hacer parecer bolas los envíos en strike, y viceversa.

Maddux pavimentó así su camino hacia el Salón de la Fama: haciendo creer a los adversarios que esa pelota estaba en el borde de la zona de strike, cuando en realidad estaba un poco más allá. Unido eso a la mezcla inteligente de lanzamientos y velocidades, el resultado generalmente es el dominio del serpentinero.

La diferencia entre una línea entre dos y un elevado al campocorto muchas veces está en los pocos centímetros hacia adentro que puede caer un pitcheo, escurriéndose de la zona de poder del toletero y obligándole a morir dentro del cuadro, de manera inofensiva.

Pero dejemos la teoría y volvamos al punto. ¿Han debido hacer swing aquellos cuatro hombres que tomaron boletos y forzaron una carrera? ¿Hubiera anotado más rayitas su novena, de haber hecho ellos así?

Es imposible predecirlo sin lugar para las dudas, pero es plausible creer que al hacer swing a envíos malos habrían dado batazos sin fuerza. Y aquí está el error del que hablábamos al inicio: la culpa de sólo fabricar una no es de quienes negociaron las bases por bolas, sino de los tres compañeros que fallaron, es decir, que ni tomaron boleto ni dieron un hit. Los otros cuatro hicieron su trabajo: evitar ser outs, ponerse en circulación, alargar el inning y darle a su equipo la posibilidad de anotar más veces. Si sólo lograron una carrera, es responsabilidad de los demás, no de ellos.

Por supuesto que un sencillo puede valer más que una transferencia, así como un extrabases vale más que un sencillo. Pero esa no es la discusión.

El asunto es que los pitcheos malos hay que dejarlos pasar, para reducir la posibilidad de darle mal a la pelota. La disciplina en el home, que conlleva otros beneficios que aquí no citamos, no es un capricho; es la vía para ser un bateador más completo y útil a la divisa.

Publicado en El Nacional.

Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

2 COMENTARIOS

  1. aparte de lo que ya correctamente mencionas, hay que tomar en cuenta tambien, que la labor de un picher tiene caducidad..

    En cada aparicion cuenta con xlanzamientos. por lo que cada lanzamiento es un recurso no renobable increiblemente valioso. cada lanzamiento que le puedas exprimir a un lanzador se traduce en desgaste para el picheo del rival..

    saludos …

    @Chiguires_bbc

  2. Escelente, Ignacio. Totalmente d acuerdo. Lo bueno de los bateadores pacientes es que, aún cuando atraviesen prolongados slumps ofensivos, siempre van a ayudar en la labor de embasarse. Guzmán ha tenido un año complicado a la ofensiva, pero esa capacidad que ha desarrollado para dejar pasar pitcheos malos le ha permitido registrar .389 de OBP. Aunque no es su función principal, de alguna forma ha compensado su sequía con el madero.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

Comparte en tus redes:

Más noticias

Sigue leyendo
Sigue leyendo

Maikel García azuza a Freddy Fermín y lo invita a irse a los Tiburones 

Maikel García volvió a usar sus redes sociales para...

Wilyer Abreu duplica, le gana épico duelo a Pablo López y salta sobre .300 [+VIDEO]

Wilyer Abreu no había conectado hit en sus dos...

Ildemaro Vargas duplica, remolca y sigue en estupendo momento

Ildemaro Vargas conectó este lunes un par de hits...
¿Te gustaría recibir notificaciones de El Emergente? Claro que sí Quizás más adelante